Este lunes, festividad de la Asunción de María, tuvo lugar en la iglesia del Convento de Santa Rosalía el besamanos anual a la Virgen de la Dormición, imagen con la misma iconografía que la del Tránsito del Pozo Santo, con la Virgen dormida por su elevación a los Cielos sin pasar por el trance de la muerte de la carne.
Este año, la Virgen de la Dormición ha estado ubicada a los pies del templo, ante la puerta del mismo, vestida con manto rojo y saya de tisú. La Virgen, tumbada en su cama con cabecero de madera tallada, dorada y policromada, aparecía enjoyada con corona, pendientes y diversos broches, además de contar con una media luna a sus pies.
Por otro lado, además de numerosas flores alrededor del cabecero, rodeando a la Virgen en la misma cama y delante de ésta en el suelo, había un total de cuatro jarras de plata, una en cada esquina sobre sendas columnas, y otra más junto a la cama en el lado izquierdo, mientras que los devotos accedían a besar las manos por el lado derecho.
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