LA VIRGEN DE LOS REYES PROCESIONÓ CON MANTO AZUL POR UN NUEVO ITINERARIO

La Virgen de los Reyes, de la Hermandad de los Sastres, estrenó un nuevo itinerario en la tarde-noche de este sábado, en que salió a las calles cobijada bajo el mismo manto azul liso que llevó en el reciente besamanos de los pasados 14 y 15 de agosto.
Era el del recorrido el principal estreno de esta cofradía que se puso en la calle a las siete de la tarde desde la Iglesia de San Ildefonso, dirigiéndose en primer lugar, a diferencia de lo que ha sido habitual en esta cofradía, hacia las calles Rodríguez Marín, Águilas y Plaza de la Alfalfa.
La cruz de guía entre faroles abría el cortejo, seguida de varias parejas de niños con cirios. Posteriormente, iban las diferentes representaciones que acompañaron a la Hermandad de los Sastres en su salida procesional, como el colegio de las Madres Mercedarias y las hermandades del Beso de Judas, la Virgen de la Luz y la Sacramental de San Ildefonso. A continuación, se podían ver el libro de reglas y el estandarte de la propia Hermandad de los Sastres.

La Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras, fue la encargada de acompañar un año más a la Virgen de los Reyes de San Ildefonso. Precisamente, la marcha que sonó en la Alfalfa antes de que el paso entrara en la calle San Juan fue "Virgen de la Victoria".
Venía el paso adornado con un exquisito exorno floral, compuesto en las esquinas con rosas de diversas tonalidades y gladiolos, así como rosas de los colores rosa y malva, y margaritas en la delantera y trasera, así como en los costeros. El palio de tumbilla salió ya el año pasado prácticamente finalizado en sus bordados por parte de Manuel Ojeda, aunque este sábado estrenaba doce estrellas en el techo alrededor de la gloria. También eran novedad la nube colocada sobre la peana procesional, que ha sido tallada por Israel Redondo, y una media luna plateada de Juan González.
Carlos Yruela y sus auxiliares fueron los encargados de comandar el paso de la Virgen de los Reyes de San Ildefonso, que recorrió la distancia entre las calles San Juan y Sales y Ferré, con dos giros entre ambas, a los sones de la marcha "Rocío".

Desde Sales y Ferré, la Virgen de los Reyes alcanzó la Plaza del Cristo de Burgos con la marcha "Virgen de la Paz", a la que después seguiría "Señorita de Triana" por el lado derecho de esta plaza. La noche ganaba terreno en el cielo cuando las farolas de esta zona de la ciudad se encendieron tiñendo de un tono anaranjado el característico palio de tumbilla de la Patrona de los Sastres, que se paró ante la puerta de la Parroquia de San Pedro para que se produjera un relevo de costaleros.
A continuación, siguió hacia la calle Santa Ángela de la Cruz, a la que llegó con la marcha "Alma de la Trinidad". Avanzaba el paso con celeridad para tratar de despejar lo antes posible la calle Imagen para no interrumpir demasiado el tráfico, una instrucción que han recibido en general todas las cofradías que han salido a las calles en este intenso fin de semana.
La Hermandad del Pilar estaba representada con su estandarte corporativo junto a la puerta de San Pedro que da a Santa Ángela de la Cruz y, cuando el paso se paró, sus cofrades realizaron una ofrenda floral a la Virgen de los Reyes.

 

El bolardo de la parte más estrecha de la calle Santa Ángela de la Cruz no había sido bajado para permitir el paso de la cofradía. Sin embargo, no estaba bloqueado, sino que con un poco de maña se podía bajar sin problema, como finalmente se hizo justo ante el palio, preparado para continuar su camino.

La bellísima composición “Bajo tu Amparo” fue la escogida para que la Virgen de los Reyes discurriera por el tramo estrecho de Santa Ángela de la Cruz. Seguidamente, el paso ganó metros en dirección al Convento de las Hermanas de la Cruz, al que llegó con la marcha “La Asunción de Cantillana”.

Las religiosas, con la Virgen de los Reyes vuelta hacia ellas, le dedicaron una versión cantada de la oración “Bendita sea tu pureza”. Después, el capataz llamó y el paso se levantó a los sones del trío final de “Esperanza Macarena”, encadenado con “Coronación de la Macarena” y después de nuevo con “Esperanza Macarena”, aunque interrumpida, pese a que el paso no se había detenido, antes de llegar a la parte del trío que la Banda de las Cigarreras ya había interpretado.

Desde Santa Ángela de la Cruz, la Virgen de los Reyes siguió por Dueñas y Doña María Coronel, para salir de nuevo a San Pedro y buscar San Leandro y San Ildefonso por la calle Dormitorio. Finalmente, sobre las once de la noche se puso el punto final a una nueva salida procesional de una cofradía de gloria que en los últimos años ha logrado un puesto de importancia en el intenso calendario letífico de Sevilla.