El pasado domingo, como culminación a los cultos celebrados en su honor días atrás, se celebró en la Parroquia de San Roque el besapié a Nuestro Padre Jesús de las Penas, que en esta ocasión vestía la túnica morada de estilo rocalla bordada en oro por el taller de Fernández y Enríquez en 2011. Además, el Señor no lucía potencias ni corona de espinas.
Como es habitual, la imagen del Nazareno que tallara Antonio Illanes se encontraba sobre las andas en las que, finalizado el besamanos, iba a ser conducido por las naves del templo durante el rezo del vía crucis. Estas andas, iluminadas con cuatro faroles dorados, estaban adornadas con claveles rojos, rosas malvas, estátice, astromelias y otras especies, las mismas que también veíamos en otras zonas del presbiterio alto, como por ejemplo en dos jarras del paso de palio de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza que se encontraban junto a las andas del Señor.
En la parte delantera del montaje, a un lado y a otro, había varios blandones dorados con cera roja y otras jarras plateadas con más flores. Asimismo, en el lado izquierdo estaba el estandarte sacramental, mientras que en el derecho se dispuso el estandarte corporativo de esta cofradía del Domingo de Ramos.
Finalmente, al fondo se colocó el dosel de cultos de la hermandad ante un gran cortinaje de damasco rojo que cubría la práctica totalidad del retablo mayor de la parroquia, así como varios candeleros con cera roja y otras dos jarras del paso de palio. Entre el Señor y el dosel había un espacio para que los devotos pudieran pasar para besar su pie derecho.
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