La Hermandad de la O celebró el pasado fin de semana el besapié a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que estaba en el presbiterio alto de la parroquia sobre una doble peana: la de plata y otra de madera policromada en la base con la frase "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad más bien por vosotras mismas y vuestros hijos".
El Nazareno, con las manos atadas ante el pecho y con las potencias de salida y corona de espinas, se encontraba ante un dosel de cultos de la hermandad situado a su vez delante del cortinaje de terciopelo rojo que cubría por completo el retablo mayor del templo. Además, el Señor estaba flanqueado por dos jarras del paso de palio de la Virgen de la O con lirios morados colocados de forma cónica sobre columnas de madera dorada de fuste salomónico. Y tras cada jarra había tres candeleros dorados con cirios rojos.
Los lirios morados también estaban sobre la peana del Señor y en el centro del presbiterio. Finalmente, se podían ver cuatro blandones también con cirios rojos, la cruz parroquial con manguilla entre ciriales en el lado izquierdo, y el estandarte corporativo en el derecho.
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