Durante esta Semana Santa la Hermandad de Montserrat ha sorprendido con un altar muy acertado colocado en el centro de la capilla, donde podemos contemplar la escena de la Conversión del Buen Ladrón, incluyendo a las imágenes de Nuestra Madre y Señora de Montserrat y a San Juan Evangelista.
Sobre un monte de coloridas y variadas especies florales que aluden a un monte silvestre, vemos al Cristo de la Conversión entre San Dimas y Gestas, mientras que a los pies de la cruz aparecen la Virgen de Montserrat vestida de azul con bordados en oro y corona de plata, la imagen de Santa María Magdalena que va en la delantera del paso de misterio, y San Juan Evangelista, que es la única de las seis imágenes que forman parte de este altar que no procesiona en esta cofradía del Viernes Santo, sino que se utiliza exclusivamente para culto interno.
Los visitantes que acceden a la capilla pueden rodear todo el misterio e incluso detenerse ante el retablo mayor, presidido en estos días por San Isaías, imagen de Vicente Hernández Couquet que en el siglo XIX salió en su propio paso en el cortejo de esta corporación y que en 2012 fue restaurada por Rocío Sáez Millán.
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