LA VIRGEN DE LA LUZ DE SAN ESTEBAN, CON UN MANTO BLANCO EN SUS CULTOS

Nuestra Señora de la Luz, del templo de San Esteban, estuvo ayer expuesta en besamanos como cierre de los cultos en su honor, en los que se ha presentado vestida con un manto blanco liso de brocado, el mismo con el que salió en procesión el pasado sábado.

El motivo es la imposibilidad de seguir utilizando el manto de salida debido a su mal estado de conservación. Se trata de una obra que cuenta con bordados en oro del siglo XVIII y que tiene como soporte el tisú celeste. Fue, junto con la saya, donado a la hermandad en 1864 por la duquesa de Denia, viuda del duque de Medinaceli.

La hermandad ha iniciado el proceso de restauración, del que se encargará Charo Bernardino, quien intervendrá sobre ambas piezas, aunque de momento sólo se ha retirado el manto, dado que la saya se pudo ver tanto en la procesión como ayer en el besamanos. Sin embargo, la corporación no cuenta con posibilidades económicas, por lo que solicita la colaboración de hermanos y devotos para poder acometer esta importante labor de conservación.

Para el besamanos, la Virgen de la Luz fue ubicada en la capilla sacramental de San Esteban, elevada sobre la peana de plata de finales del siglo XVII que ya fue restaurada hace unos años. Sobre el manto blanco mencionado llevaba su toca de malla bordada en oro, mientras que también contaba con sus habituales enseres de orfebrería dorada, tales como corona, ráfaga, media luna y cetro.

Por otro lado, la imagen llevaba un fajín rojo con borlones del mismo color y sujetaba un rosario de cuentas blancas en la mano derecha, y otro de cuentas doradas que sostenían tanto ella como el Niño.

Junto a la Virgen de la Luz había un total de seis candeleros con cirios blancos, tres a cada lado. Y en cuanto al exorno floral, se componía de parte del que adornó el paso procesional el sábado, con un gran friso de calas blancas ante la imagen y cuatro centros de calas y gladiolos que iban en las esquinas del paso. Dos de ellos se colocaron a los lados de la imagen y los otros dos detrás, sobre sendas mesas de madera dorada.

Finalmente, hay que mencionar que junto a la reja de la capilla estaban ubicados el estandarte corporativo en el lado izquierdo y el simpecado en el derecho, insignias ambas flanqueadas por sendas parejas de ciriales.