El próximo 12 de octubre tendrá lugar el principal evento cofradiero del año, la procesión magna mariana de Jerez de la Frontera, motivada por el Año Jubilar de la Esperanza, el centenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen y el CDXXV aniversario de la muerte de San Juan Grande, patrón de la Diócesis de Asidonia-Jerez.
Como aperitivo de tan esperado acontecimiento, la sala de exposiciones del Callejón de los Bolos acoge "Con oro de Ofir", una muestra de un total de diecisiete mantos procesionales bordados de otros tantos pasos de palio de la Semana Santa jerezana. Eso sí, no todos los mantos expuestos los veremos en las calles en octubre, y no todos los que veremos están en la exposición.
La muestra, que se complementa con la presencia de imágenes veneras de orfebrería que van en la delantera de algunos palios, así como en la carreta de la Hermandad del Rocío de Jerez, es una demostración de la calidad patrimonial que atesoran las cofradías jerezanas. Y aunque no están todos los mantos ni todas las imágenes veneras, lo que hay bien merece una contemplación detallada de cada pieza. Además, un vídeo proyecta continuamente imágenes de cada uno de estos pasos en las calles, combinando imágenes de hace más de treinta años con las más recientes.
Repasamos con detalle cada uno de los enseres expuestos, para lo que debemos comenzar con lo que recibe al visitante, que es el cartel anunciador de la procesión magna, obra de Jaime Sánchez, que se presenta enmarcado en unas tablas en las que están recogidas las advocaciones de las imágenes marianas que saldrán el 12 de octubre.
La exposición de mantos comienza por el más reciente, que es el de Nuestra Señora de la Estrella, de la Hermandad de la Borriquita. Su diseño corresponde a Rafael de Rueda y fue bordado en oro y sedas de colores sobre terciopelo azul por Jesús Rosado Borja. Su estreno tuvo lugar en 2012, coincidiendo con el L aniversario de la bendición de la dolorosa de Sebastián Santos Rojas.
Seguimos con el manto de Nuestra Señora de las Lágrimas, de la Hermandad de la Vera-Cruz. La zona central perteneció a un manto de camarín con bordados en plata del siglo XVIII. Estos bordados fueron pasados por José Ramón Paleteiro en 2006 a un terciopelo azul de mayor tamaño, al que se añadieron nuevos bordados en oro basados en los del manto primitivo. El diseño de estos bordados se acabó replicando en las caídas del actual palio de la dolorosa, y más tarde en los faldones (ver).
A su lado está el manto procesional de María Santísima de la Concepción, de la Hermandad de las Viñas. Fue bordado en oro sobre terciopelo azul en los talleres de Carrasquilla y estrenado en 1980. Su diseño fue copiado por Paleteiro para el manto de la Virgen de Gracia y Amparo de la Hermandad de los Javieres de Sevilla (2006).
Vemos también el manto de Santa María de la Paz y Concordia, de la Hermandad de la Cena, obra del taller de Esperanza Elena Caro estrenada en 1972. Está bordado en oro y sedas de colores sobre terciopelo azul. Debido a la lluvia de la pasada Semana Santa, la última vez que pudimos verlo en las calles fue en octubre en la procesión de traslado a la Catedral de la Virgen de la Estrella para su Coronación Canónica (ver).
Llegamos a otra maravilla bordada, como es el manto de María Santísima del Valle, de la Hermandad del Cristo de la Expiración. Está bordado en oro sobre terciopelo rojo por el taller de Carrasquilla, y su estreno se produjo el Viernes Santo de 1968.
No menos impresionante, como el resto del conjunto de caídas y techo, es el manto procesional de María Santísima de los Dolores, de la Hermandad de las Tres Caídas. Es de 1965 y fue bordado en el Convento de Santa Isabel en oro sobre terciopelo negro, además de contar con giraspe y marfil en los ángeles.
Al lado encontramos el singular manto de María Santísima de la Confortación, de la Hermandad de la Oración en el Huerto. Es de terciopelo azul bordado en oro y apliques de tisú y brocados. Fue diseñado por el recordado Juan Manuel Guzmán Sánchez 'Juanelo' y realizado en el taller del Colegio El Salvador de Jerez. Su estreno tuvo lugar el Jueves Santo de 1961.
Hablamos ahora de la Hermandad de la Coronación, a la que pertenece el manto de María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, diseñado por Manuel Elena y bordado en el taller de Esperanza Elena Caro entre 1958 y 1960. Está bordado en hilos de oro sobre terciopelo morado.
A continuación, se muestra el manto de María Santísima del Desamparo, de la Hermandad del Prendimiento. Como el anterior, el diseño corresponde a Manuel Elena y su realización al taller de Esperanza Elena Caro. Fue bordado en oro sobre terciopelo rojo y estrenado en 1949.
Del mismo taller de bordado, el de Esperanza Elena Caro, aunque con diseño de Ignacio Gómez Millán, es el manto de Nuestra Señora de la Esperanza, de la Hermandad de la Yedra. Está bordado en oro y sedas sobre terciopelo verde, y se estrenó en 1948. El taller de Santa Bárbara se encargó de su restauración en 2002.
Continuamos con el manto de Nuestra Madre y Señora de la Soledad, bordado en el taller de Esperanza Elena Caro en oro y otros materiales nobles sobre terciopelo negro. En 1947 se estrenó y en 2022 fue restaurado por Jesús Rosado.
Otra gran joya de la Semana Santa jerezana, como lo es todo el conjunto del paso de palio, es el manto de María Santísima de la Encarnación, de la Hermandad del Santo Crucifijo de la Salud, la que abre la Noche de Jesús. Está bordado en oro sobre terciopelo granate entre 1930 y 1943, aunque fue completado definitivamente en 1949. El diseño original es de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, aunque fue Carrasquilla quien finalizó la obra. Ildefonso Jiménez lo restauró en 2009.
Nos encontramos ahora con un manto que fue propiedad de la Hermandad de San Bernardo de Sevilla, y que hoy pertenece a Nuestra Señora del Mayor Dolor, de la hermandad del mismo nombre. El aspecto actual corresponde al taller de Olmo, que en 1920 intervino en una obra que cuenta con algunos bordados de 1880 de las hermanas Cuadra, y sobre el que también trabajó en 1906 Concepción Requena. Más recientemente, en 2016, Jesús Rosado Borja se encargó de restaurar este manto, bordado en oro sobre terciopelo burdeos.
Seguimos con el manto procesional de Nuestra Madre y Señora del Traspaso, de la Hermandad del Nazareno. Fue realizado a finales del siglo XIX y se atribuye a la escuela valenciana. Originalmente, los bordados en oro y otros materiales contaban con el terciopelo rojo como soporte, pero en la década de los años setenta se pasaron a terciopelo morado. Además, en 1992 fue restaurado y ampliado por Encarnación López y Rosario Santano.
Hasta ahora hemos rodeado el interior de la sala del Callejón de los Bolos, pero ahora acudimos al centro, donde contemplamos tres mantos bordados más, todos ellos de tres impresionantes pasos de palio. El primero de ellos es el de María Santísima de la Esperanza, de la Hermandad de las Cinco Llagas, bordado en oro sobre terciopelo verde por el taller de Carrasquilla. Fue finalizado en 1962.
Otro emblema de la Semana Santa jerezana es el conjunto de palio y manto de María Santísima del Desconsuelo, de la Hermandad de los Judíos de San Mateo, obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda realizada en 1905 para la Hermandad de la Amargura de Sevilla. Está bordado en oro sobre terciopelo azul y en 2013 lo restauró el taller de José Ramón Paleteiro.
Y el último manto que observamos en esta exposición es el de Nuestra Señora de la Piedad, de la Hermandad del Santo Entierro, diseñado por Manuel Beltrán y realizado en 1891 por las Hermanas Antúnez para la Hermandad de la O de Sevilla. Está bordado en oro y otros materiales nobles sobre terciopelo negro, y en 1992 fue restaurado en el taller de Fernández y Enríquez.
Pasamos ahora a la vitrina donde están las imágenes veneras de orfebrería. De ninguna de ellas se indica la autoría; tan sólo el material y el año de ejecución. Vemos en primer lugar la imagen en plata de ley de Madre de Dios de los Desamparados, titular de la capilla de la Hermandad de la Coronación, a cuyo paso de palio pertenece la obra (1954).
Al lado está la imagen de Madre de Dios (1972) en plata de ley del paso de palio de la Esperanza de la Yedra. Hay que indicar que los cultos de la corporación se suelen celebrar en la cercana Parroquia de Madre de Dios.
Al paso de palio de Nuestra Señora del Mayor Dolor pertenece una imagen venera de plata de ley de la Virgen del Pilar.
Seguimos con una imagen de plata de ley de la Virgen Niña, donada en 2021 a la Hermandad de la Defensión por el Colegio Montaigne de Jerez.
De la Hermandad del Cristo de la Expiración es una imagen de metal de María Auxiliadora, y también una reproducción de plata de ley (2019) de Nuestra Señora del Carmen.
Pasamos al paso de palio de la Virgen de la Estrella, de la Hermandad de la Borriquita, que cuenta con una imagen de plata de ley de San Juan Bautista de la Salle, del que tiene una reliquia en su interior.
La Hermandad de la Oración en el Huerto tiene una imagen de plata y marfil (1974) de Nuestra Señora de Consolación, Copatrona de Jerez, que se encuentra en la iglesia del Convento de Santo Domingo, donde tiene su sede la corporación del Jueves Santo.
Y también reside en Santo Domingo la Hermandad del Rocío de Jerez, por lo que también posee una imagen de la Virgen de Consolación de plata de ley y marfil (2022).
Ahora vemos la imagen de plata de ley y marfil de la Virgen de los Reyes (1956) que figura en la delantera del paso de palio de Madre de Dios de la Misericordia, de la Hermandad del Transporte.
Por su parte, el paso de palio de María Santísima de la Esperanza, de la Hermandad de las Cinco Llagas, tiene en la delantera la iconografía del Abrazo de San Francisco en orfebrería. En su parte inferior lleva, a modo de relicario, unas pequeñas piedras del camino que recorrió Jesús hacia el Calvario, en atención a la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Vía Crucis.
La Virgen del Desconsuelo tiene en su palio una imagen de plata de ley de San Blas (1992), que es titular también de la Hermandad de los Judíos de San Mateo.
Y en el paso de palio de Nuestra Señora del Socorro, de la Hermandad de la Viga, hay una imagen de San Juan de Dios realizada con micras de plata procedentes de las radiografías que realizaban en el Sanatorio de San Juan Grande. Fue donada a la hermandad por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
En la delantera del palio de la Virgen del Traspaso, de la Hermandad del Nazareno, hay una imagen de San Andrés Apóstol, que es titular de la corporación que da nombre a la Noche de Jesús.
Y terminamos con la imagen de plata de ley del Apóstol Santiago (1948) que figura como imagen venera en el paso de palio a María Santísima del Desamparo, de la Hermandad del Prendimiento.
Que la Semana Santa de Jerez está cuajada de grandes obras de arte en todas las disciplinas artísticas (imaginería, talla, bordados, orfebrería...) es algo que cualquiera que alguna vez se haya acercado a ella sabe perfectamente. Pero ver todas estas obras juntas en el mismo espacio disipa todas las dudas que el más desinformado pueda tener.
Y esto sólo es un anticipo de lo que está por venir, esa esperada procesión magna del 12 de octubre, aunque poco hay tan magno como la propia Semana Santa jerezana. De momento, la exposición "Con oro de Ofir" se puede visitar aún hasta el próximo domingo, cuando cerrará para que los enseres vuelvan a sus dueñas y los pasos de palio empiecen a tomar forma en sus templos.
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