Tras realizar el año pasado su salida procesional desde la Iglesia de Santa Marina (ver), Nuestra Señora Reina de Todos los Santos se puso en las calles el pasado domingo de nuevo desde su Parroquia de Omnium Sanctorum; una salida para la que en esta ocasión la imagen lució su manto celeste, diseñado por Juan Pérez Calvo y bordado por las Hermanas de la Caridad de Cádiz en 1947.
A las seis de la tarde inició su camino la cofradía, que en la primera parte de su recorrido tomó las calles Peris Mencheta, Palacios Malaver, Cruz Verde y Guadiana, saliendo luego a otro tramo de Peris Mencheta antes de atravesar el Pasaje González Quijano para alcanzar Relator y Faustino Álvarez. Salió luego a Antonio Susillo, cruzando la calle Feria.
Es aquí donde encontramos a la Reina de Todos los Santos, cuyo paso sigue avanzando en su restauración, labor que viene realizando Enrique Castellanos Luque. La Banda de Música del Maestro Tejera interpretaba "Pasa la Virgen de la Soledad" en Antonio Susillo, girando con ella a la antigua calle Escuderos, nombre de enorme sabor histórico para la hoy llamada Señor de la Sentencia.
El paso, adornado con rosas blancas y nardos, hizo después una chicotá a tambor tras la que hubo un relevo de costaleros y posteriormente tomó un nuevo tramo de Relator mientras los músicos tocaban "El Corpus".
Desde Relator, la Reina de Todos los Santos buscó la estrechez de Amargura, desde la que más adelante salió a la plaza Calderón de la Barca a los sones de "María Santísima del Subterráneo". Hubo después una larga parada mientras los hombres de la caña encendían los codales de los candelabros.
Seguidamente, asistimos a una chicotá a tambor tras la que el paso se paró ante un balcón donde había una mujer emocionada. El capataz, Antonio Santiago, dedicó la levantá en este punto a "una señora que ya le está viendo la cara a la Virgen y que vivía aquí, muy cerquita de ella". El paso se levantó entonces y siguió acercándose a la calle Feria a los sones de la marcha "Todos los Santos".
De la plaza de Calderón de la Barca salió la Virgen de Todos los Santos a la calle Feria con la marcha "Esperanza Macarena". Con ella el paso giró lentamente a su izquierda a pocos metros de parte del alumbrado navideño ya instalado en esta vía principal del centro sevillano. A continuación, ya muy cerca de Omnium Sanctorum, se llevó a cabo una chicotá a tambor.
La Reina de Todos los Santos terminó de acercarse a la parroquia con la composición "Soleá, dame la mano", y poco después sonó la marcha llamada precisamente "Reina de Todos los Santos", con la que el paso fue girando ante la puerta del templo.
Un momento muy emotivo se dio a continuación, cuando el director de la Banda del Maestro Tejera, José Manuel Tristán, se acercó al paso junto a Antonio Santiago. El capataz quiso dedicar la siguiente levantá a María del Mar Tristán, hija del director de la banda recientemente fallecida. Tras la levantá, su padre se quedó roto por el recuerdo. Y precisamente la siguiente marcha, que sirvió para que el paso fuera poco a poco acercándose a la puerta ojival, fue "Siempre en el recuerdo", composición más que apropiada para este momento.
Finalmente, con el Himno de España, la Reina de Todos los Santos, acompañada siempre en su paso por San José, San Lorenzo, San Basilio, San Pedro, Santo Domingo de Guzmán, Santa Catalina y San Miguel, entró en la Parroquia de Omnium Santorum cuando el reloj marcaba las diez de la noche menos tres minutos.














































































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