Elevada sobre una peana de madera dorada y ante el dosel de cultos de la Hermandad del Cerro, la dolorosa de Sebastián Santos fue ubicada en el presbiterio de la Parroquia de los Dolores, vestida con el manto de salida y la saya azul, ambas piezas bordadas en oro por quien fuera hermano mayor de la cofradía del Martes Santo, Francisco Carrera Iglesias. Además, lucía la corona de oro de la Coronación Canónica, de los Hermanos Delgado, y sobre el pecherín llevaba únicamente el corazón con los siete puñales, de Joyería Ignacio. En la mano izquierda sostenía un rosario.
Flores blancas, entre las que destacaban cuatro centros de gladiolos flanqueando a la Virgen, fue el exorno floral de este besamanos para el que también se dispusieron varios candeleros del paso de palio con cera blanca a ambos lados del dosel.
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