El titular del segundo paso de la Hermandad de la Cena es una talla de pasta de papelón de finales del siglo XVI o principios del XVII y autor desconocido. Perteneció a una primitiva cofradía que tenía su sede en la capilla del Hospital de San Lázaro, más tarde fusionada con la de la Virgen del Subterráneo y con la Cena hasta dar lugar a la hermandad que hoy conocemos.
Tras la sorpresa del año pasado, cuando el Consejo evitó dejarse llevar por absurdas normas no escritas sobre la compensación entre jornadas al escoger al Cristo de la Expiración del Museo sólo tres años después de la anterior imagen del Lunes Santo designada, el Señor en su Soberano Poder de San Gonzalo, en esta ocasión se ha seguido un patrón que ya parecía olvidado, ya que la imagen escogida pertenece a una jornada, el Domingo de Ramos, que era la que más tiempo hacía que no aportaba un Cristo al Vía Crucis de las Cofradías (sin contar el Sábado Santo, que tiene menos hermandades). En concreto, Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la Hermandad de la Estrella, fue en 2005 la última imagen escogida perteneciente a la jornada inaugural de la Semana Santa.
Por otra parte, el Cristo de la Humildad y Paciencia estaba en todas las quinielas, en las que también se apuntaba con fuerza al Cristo de la Buena Muerte, de la Hiniesta, por dos razones: ser una talla del Domingo de Ramos y celebrar su hermandad el año que viene el 450 aniversario como cofradía de penitencia.
También se han quedado fuera imágenes de gran valía artística y devocional, como el Cristo de la Conversión del Buen Ladrón, único Cristo de Juan de Mesa que aún no ha sido elegido, o el Señor de Pasión, que pese a que ya fue escogido en 1981, se pensaba que podría repetir (ya lo hizo el Gran Poder en 1979 y 1987) porque en 2015 cumple nada menos que cuatro siglos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario