La imagen de Roque Balduque vestía su manto rosa, bordado en oro y sedas en el siglo XVIII y enriquecido en 1800, así como la corona de salida y la ráfaga de plata sobredorada de 1785. Una media luna a los pies y el cetro en la mano derecha completaban el ajuar de la Virgen de Todos los Santos, que estaba elevada sobre una sencilla peana dorada.
A ambos lados se ubicaban los santos que acompañan a la Virgen en su paso y en el altar. Además, a lo largo de todo el montaje se distribuían grandes blandones dorados y candelabros con cera blanca, y jarras con grandes hortensias blancas, flores que también había en un centro ante la imagen.
Finalmente, en el extremo izquierdo del altar se situó la bandera concepcionista de tisú celeste bordado en oro y sedas, de autor anónimo del siglo XX, y en el derecho el estandarte corporativo, de terciopelo rojo, oro y sedas, diseñado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda y confeccionado por Elisa Rivera en 1882.
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