Nuestra Señora de Gracia y Esperanza se encuentra vestida de luto en su altar de la Parroquia de San Roque en memoria de los fallecidos por la pandemia del coronavirus que se está sufriendo en todo el mundo desde hace varios meses.
Así, lleva manto y saya de terciopelo negro con bordados en oro, y sobre la saya además tiene el fajín de seda morada que perteneció al Beato Marcelo Spínola y que fue donado en 2012 a la dolorosa por la Congregación de Esclavas del Divino Corazón.
Completan la vestimenta de la Virgen de Gracia y Esperanza una corona de plata, mientras que sobre el pecherín lleva un broche plateado con un corazón y en las manos sujeta un pañuelo y un rosario de cuentas negras.
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