El pasado fin de semana se cerraron los cultos a Nuestro Señor Jesucristo Orando en el Huerto con lo que la Hermandad de Monte-Sión denominó devota veneración. Para ello se preparó un montaje que consistió en cubrir por completo el retablo mayor con un cortinaje de damasco rojo y colocar ante él al Señor entre dos de los candelabros de guardabrisas de su paso.
La imagen contaba con la túnica de terciopelo morado bordada en oro por Sobrinos de Caro de 1940, restaurada y enriquecida por José Ramón Paleteiro en 2017, y con las potencias de salida. Además, estaba elevado sobre el respiradero y el faldón delanteros del paso de palio de la Virgen del Rosario. Y en el friso del respiradero, el exorno floral, compuesto de claveles, estátice, cardos y verdes.
En los laterales había dos pequeñas mesas con apliques plateados en las que se dispusieron dos faroles y las tallas de los evangelistas que van en las esquinas del paso de misterio; San Marcos y San Lucas a la izquierda, y San Mateo y San Juan a la derecha.
Finalmente, hay que apuntar que la Virgen del Rosario fue ubicada en el lado derecho de la capilla que lleva su nombre, mientras que en el izquierdo estaba el estandarte corporativo junto al retablo del Santísimo Cristo de la Salud.
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