La Parroquia del Sagrario de la Catedral ha visto finalizadas sus obras de restauración, que han mantenido el templo cerrado durante los últimos cuatro años. La fecha de la reapertura no ha sido casualidad, dado que hoy, jueves, es la festividad de San Clemente, que es el titular de la parroquia de la avenida de la Constitución.
Hasta el próximo domingo la parroquia abrirá sus puertas sólo para ser visitada por quienes quieran conocer el resultado de las obras, pero su reapertura al culto no será hasta el viernes 1 de diciembre. De esta forma, el templo está abierto sin bancos, completamente diáfano, para poder deambular por toda la nave contemplando suelo, retablos, capillas, bóvedas y cúpula.
El conjunto de las actuaciones realizadas, que han tenido un coste superior a los tres millones de euros, comenzaron años antes del cierre del templo, cuando en 2010 se elaboró un completo informe técnico previo a la restauración integral de todo el edificio. Después, en noviembre de 2019 fue cerrado en principio por un año, aunque el análisis de las patologías existentes recomendó afrontar los trabajos de manera inmediata.
El mayor esfuerzo en tiempo y dinero se ha destinado a reforzar la cimentación del inmueble para garantizar su seguridad, ya que presentaba diversos problemas estructurales que hubieran podido provocar daños irreversibles con el paso del tiempo.
Posteriormente, se actuó en la restauración del suelo, incluyendo las diversas criptas subterráneas, los retablos, los relieves escultóricos, las balaustradas y las bóvedas. Mención aparte merece la cúpula, que ha recuperado sus colores originales, blanco y oro, perdiendo así la oscuridad que presentaba, como el conjunto de los muros del templo, que han ganado luminosidad.
En cuanto a los retablos, se han renovado anclajes y retirado la suciedad que presentaban, lo que también se ha hecho con el retablo mayor, aunque en este caso queda pendiente para más adelante la restauración integral de este impresionante conjunto, obra de Dionisio de Ribas con esculturas de Pedro Roldán y pintura de Valdés Leal.
Las imágenes titulares de las dos hermandades con sede en la parroquia, la penitencial del Santísimo Cristo de la Corona y la Virgen del Rosario, y la Sacramental, regresarán a sus altares la próxima semana.
La Parroquia de San Clemente, de estilo barroco, ocupa parte de la extensión original del Patio de los Naranjos y fue construida entre 1618 y 1662 bajo la dirección del maestro mayor de la Catedral, Miguel de Zumárraga, y posteriormente de Fernando de Oviedo y Lorenzo Fernández Iglesias, además de la participación de los arquitectos Cristóbal de Rojas y Alonso de Vandelvira.
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