EL SEÑOR DE PASIÓN, EN BESAPIÉ

La Capilla Sacramental del Salvador, ese único reducto capaz de sortear el sistema 'pay per pray' del templo, acogió este fin de semana el besapié a la impresionante talla de Nuestro Padre Jesús de la Pasión. Pese a que tras la reforma del altar del Señor en 2009 los devotos pueden besar el pie de la imagen durante todo el año, la hermandad sigue celebrando con la solemnidad acostumbrada este imprescindible culto interno.
El Nazareno de Martínez Montañés se encontraba sobre la característica peana regalada por las hermanas de la corporación cuando ésta alcanzó los cuatro siglos y medio de historia, y vestía la túnica de terciopelo morado que luce habitualmente durante la estación de penitencia.
El rojo sacramental fue el color predominante en el exorno de la capilla a través de los cirios y los claveles que enmarcaban el conjunto, a excepción de los situados en las peanas de la Virgen de la Merced y San Juan Evangelista, que eran blancos.
Como curiosidad, hay que señalar que sobre la mesa del altar estaban los candelabros que antiguamente formaban parte del paso de palio de la Merced; posteriormente fueron usados algunos años por la Hermandad de los Sastres para el palio de tumbilla de la Virgen de los Reyes; y actualmente los utiliza la Hermandad de la Virgen del Prado, con sede también en el Salvador.