En el ya cercano 2013 la Hermandad de las Cigarreras celebrará sus 450 años de historia, una importantísima efeméride que el pasado mes de septiembre vivió un adelanto con la inauguración de su nueva sala de exposición de enseres que se ha habilitado a los pies de la Capilla de la Fábrica de Tabacos, tras una puerta situada a la derecha de la entrada principal.
Hasta ahora no habíamos tenido ocasión de acercarnos a este interesantísimo espacio expositivo del que destacan principalmente los inmejorables y recién restaurados bordados del paso de palio y el misterio montado al completo, aunque no con la imagen de Francisco Buiza, sino con una de las antiguas tallas del Señor Atado a la Columna que lo largo de los siglos se han ido sucediendo como titulares de la cofradía del Jueves Santo.
Es precisamente el paso de misterio lo primero que se encuentra el visitante en esta sala de exposición. Aparecen en sus puestos los cinco soldados romanos que se encargan de flagelar al Señor, realizados por José Antonio Navarro Arteaga (el que sostiene la Púrpura es de 1996 y el resto de 2003). Pero la imagen que preside el paso es la que fue titular de la hermandad durante la mayor parte de su historia (de 1602 a 1891 y de 1938 a 1972).
En cuanto al paso, es obra del tallista Antonio Martín y se estrenó el Jueves Santo de 1973. Curiosamente, aquel año la cofradía recuperó la talla del Señor Atado a la Columna de Joaquín Bilbao (1916), aunque ya en 1974 se bendijo el actual, de Francisco Buiza.
Desde detrás del paso de misterio, y extendiéndose a lo largo de tres paredes de la sala, se encuentra una gran vitrina donde podemos ver la práctica totalidad de los enseres que conforman el paso de palio de María Santísima de la Victoria. Comenzando por las piezas bordadas, hay que mencionar las caídas del palio, diseñadas por Pedro Domínguez López, quien se inspiró en la fachada plateresca del Ayuntamiento, restaurada por él unos años antes. La encargada de bordar las caídas fue Emilia Salvador Ybarra en 1894.
Del manto se encargaría Juan Manuel Rodríguez Ojeda entre los años 1895 y 1897. Este manto, bordado en oro y sedas, se realizó en primer lugar sobre terciopelo negro, al igual que las caídas. Éstas fueron pasadas a terciopelo burdeos en 1925 por Francisco Farfán Ramos, mientras que José Caro haría lo propio con el manto en 1927.
Farfán Ramos sería el encargado también en 1925 de realizar las bambalinas interiores y el techo del palio en bordado de aplicación de tisú. Este techo ha sido reproducido este año por Jesús Rosado, quien ha restaurado y colocado en la parte exterior el de Farfán. El techo cuenta en sus esquinas con el escudo de cada antiguo reino de España (Castilla, León, Aragón y Navarra), mientras que en la parte central de cada recta de su perímetro se sitúan los escudos de las órdenes militares (Santiago, Calatrava, Montesa y Alcántara).
Y para terminar con los bordados del paso de la Virgen de la Victoria, hay que mencionar los faldones realizados por José Caro en 1927 y restaurados este año por Jesús Rosado, junto con las caídas y el ya mencionado techo de palio.
En cuanto a la orfebrería del paso de palio presente en la vitrina que rodea toda la sala, hay que destacar los respiraderos, obra de Cristóbal Ortega según el diseño de Pedro Domínguez (1895-1896), los más antiguos de toda la Semana Santa de Sevilla. También en esta zona aparecen los varales y los candelabros de cola, realizados por Fernando Cruz Suárez en 1945 y 1955, respectivamente.
Hasta cuatro sayas bordadas de la Virgen de la Victoria se exponen en esta vitrina. Dos son de Emilia Salvador Ybarra, de finales del siglo XIX (la negra y la granate); otra fue bordada por Rodríguez Ojeda en 1905 (la de tisú de plata); y la última es de los Talleres Santa Bárbara, de 1985 (la azul).
La vitrina se completa con la presencia de cuatro bocinas (con dos paños atribuidos a Rodríguez Ojeda y otros dos de finales del siglo XIX), el estandarte, el senatus y el sinelabe, diseñados todos por Ignacio Gómez Millán y bordados por José Caro en 1928.
La zona central de la sala de exposición la ocupa una vitrina cuadrangular con otros enseres y piezas destacadas, como la cruz de guía y faroles, el libro de reglas (reproducción de Hijos de Juan Fernández de 2003 sobre el original de Joseph Blanco de 1790), navetas, incensarios, medallones, la corona de salida (Manuel Seco Velasco, 1968), otra de plata y la Inmaculada Concepción (Orfebrería Triana, 1979) situada en la delantera del palio.
También se expone la peana del paso de palio (Cristóbal Ortega, 1895-1896) y sobre ella el boceto de reforma del paso de misterio que presentó a la hermandad José Antonio Navarro Arteaga en 2001 y que sería aprobado por la junta de gobierno, dando lugar a la configuración actual del misterio estrenada en 2003.
Buena parte de esta vitrina está ocupada por la vestimenta del cuerpo de acólitos de la cofradía, compuesta de dalmáticas y capa pluvial bordadas en oro.
Finalmente, hay que señalar la presencia de una Virgen situada junto a unos ángeles pasionarios realizados por Pedro Roldán en 1666 para el antiguo paso del Santo Cristo de la Púrpura.
Aprovechando el espacio al máximo, la Hermandad de las Cigarreras se ha dotado de una sala digna donde mostrar una gran parte del patrimonio artístico que a lo largo de sus cuatro siglos y medio de historia ha logrado reunir. Conviene aprovechar las visitas a la Capilla de la Fábrica de Tabacos para detenerse a contemplar cada una de las piezas expuestas en esta sala.
tiene un horario de visita???
ResponderEliminarEl horario es más o menos el mismo de la capilla, salvo en los momentos en que se celebre misa. En este enlace puedes ver el horario de la capilla: http://columnayazotes.blogspot.com.es/p/localizacion.html
ResponderEliminarTAN SOLO INDICAR QUE EL DIA QUE SE TOMARON LAS FOTOS FALTABAN ENSERES QUE SE HABIAN LLEVADO A SANTA CRUZ PARA SU BESAMANOS.
ResponderEliminarPOR ESO LAS BOCINAS ESTABAN EN EL SUELO.
GRACIAS.