Hay que subrayar que, al igual que ocurrió el año pasado con la Virgen de la Soledad del mismo templo, también la Virgen de Guadalupe presentaba un ataque de insectos xilófagos que están siendo tratados por el restaurador. Además, está previsto reparar diversas fisuras, actuar sobre la policromía con una limpieza tanto de la Virgen como del Niño, corregir algunos alfilerazos ocasionados al vestir a la imagen y modificar el sistema de sujeción de la corona y de unión de la talla con la peana.
Entre tanto, el altar de la Virgen de Guadalupe, en la cabecera de la nave de la Epístola del templo franciscano, está ocupado por un pequeño crucifijo de madera y apliques dorados y plateados. El regreso de la Virgen está previsto para el próximo mes de junio, por lo que aún habrá que esperar para volver a verla en su casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario