La Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina estrenó hace algunos meses una simpecadera, o lo que es lo mismo, un pequeño retablo donde durante todo el año puede verse el Simpecado de la corporación, donado por el VII Duque de Osuna, José María Téllez-Girón y Benavides en 1732.
Este nuevo elemento, ubicado en la pared del lado del Evangelio de la capilla de la calle Amparo, es obra de Andrés Martín Angulo, consejero de las Glorias, y Álvaro Martín González, y cuenta con decoración de Nolasco Alcántara Madroñal y Juan Miguel de la Rosa
Rivera.
La simpecadera es de estilo
neoclásico, tiene decoración de imitación de jaspe en tonos azules y rojizos, y está rematada por el escudo de la Casa Ducal de Osuna. En la parte inferior de la obra, entre flores de talco de Andrés Martín Angulo y Rosa González Velasco, se
han ubicado todas las reliquias que posee la hermandad; entre ellas, la de San Francisco de Asís.
El conjunto está iluminado artificialmente desde dentro, tanto en la zona principal donde se ubica el Simpecado, como en los relicarios. Asimismo, en la base de las pilastras estriadas hay sendas cabezas de ángeles a modo de decoración, mientras que en el interior de la simpecadera hay dos ángeles de talla completa que sostienen cada uno un borlón.
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