La Hermandad de las Aguas vivió este sábado la salida procesional de Nuestra Señora del Rosario, lo que no ocurría desde 2018, dado que en 2019 la lluvia lo impidió (ver) y el año pasado lo hizo el coronavirus. Ello propició que el sábado saliera por vez primera el paso con su nueva peana dorada; estreno que estaba previsto precisamente para aquella procesión frustrada por la meteorología.
A las seis menos diez se produjo la salida, y a esa hora comenzaron a tocar los músicos de la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz, que iba abriendo el cortejo y que durante el recorrido fue seguida por numerosos cofrades deseosos de disfrutar de sus sones después de tanto tiempo. La parte negativa es que hubo un momento en que tanta gente se arremolinaba alrededor de una banda que no acompañaba a ningún paso que la cofradía tuvo dificultades para avanzar, obligando incluso a algunos de los guardias civiles que iban con la Virgen del Rosario a acudir para mover a la gente.
Eso sería más tarde. La salida fue mucho más tranquila, con el cortejo saliendo de la capilla encabezado por la cruz alzada entre ciriales. Diversas parejas de hermanos con cirios integraron las filas separados por el banderín del Rosario y el libro de reglas. Después, iban las representaciones de las hermandades de Guadalupe de San Buenaventura, la Pura y Limpia del Postigo y el Cristo de la Corona. A continuación iba el propio estandarte corporativo de la Hermandad de las Aguas, seguido de la presidencia y el cuerpo de acólitos con seis ciriales.
La Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor, encargada de acompañar a la Virgen del Rosario, comenzó a tocar la marcha "Lágrimas de Guadalupe" antes de que saliera de la capilla. Después sonó el Himno Nacional y el paso se detuvo. La primera levantá en la calle tuvo dedicatoria por parte del capataz, Gonzalo Carrión, a todos los fallecidos por la pandemia. Y tras levantarse, el paso se encaminó a la calle Dos de Mayo a los sones de la marcha "Rosario, Patrona del Arenal".
La siguiente composición que la Banda de Mairena tocó tras la Virgen del Rosario fue "Triana". Con ella, el paso abandonó Dos de Mayo para tomar la calle Rodo, donde más adelante sonaría "Pasan los campanilleros".
En su salida procesional, la Virgen del Rosario visitó las capillas del resto de las hermandades del barrio del Arenal. La primera fue la de la Hermandad de la Carretería, que recibió a la Virgen con las puertas abiertas, permitiendo ver a la Virgen de la Luz y a San Juan Evangelista presidiendo la capilla junto a una cruz en sustitución del Cristo de la Salud, que sigue en proceso de restauración.
Cuando el paso se volvió a la capilla, los hermanos del Viernes Santo ofrecieron a la Virgen del Rosario un ramo de flores. Esta parada fue aprovechada por los cofrades de las Aguas para intentar recolocar unas guirnaldas de la peana, aunque una de ellas tuvo que ser directamente retirada.
De la Capilla de la Carretería la Virgen del Rosario se marchó a los sones de "Mi Amargura", llegando con ella a la calle Techada. Posteriormente, ante una gran cantidad de público, el paso salió a Antonia Díaz con "Hiniesta Coronada", marcha que alcanzó hasta que se completó un segundo giro para tomar Gracia Fernández Palacios, por la que después la banda interpretó "Danos la paz".
La siguiente capilla a la que se acercaba el paso era la de la Piedad, de la Hermandad del Baratillo, por lo que salió a Adriano y giró a la derecha mientras sonaba "Coronación de la Paz". Con ella llegó a pararse frente a la puerta de la capilla, donde la esperaban los hermanos del Baratillo.
Y del Baratillo, a la Capilla del Mayor Dolor, de la Hermandad de Jesús Despojado. Para ello, la Virgen del Rosario siguió por Adriano con la marcha "La Caridad del Arenal", se dirigió luego a la Puerta del Arenal a los sones de "Guadalupe" y después se internó por Castelar mientras la banda tocaba "Coronación", seguida por "Encarnación Coronada".
En una de las paradas del paso en la calle Castelar hubo que solventar un problema de sujeción de la corona de la Virgen, que pudo continuar después sin problema hacia la plaza de Molviedro con "A Ti, Manué". Con ella, el paso alcanzó la capilla de Jesús Despojado.
Con "Rosario de Monte-Sión", el paso se alejó de la Capilla del Mayor Dolor, girando a la derecha en Zaragoza con "Siempre la Esperanza". A partir de aquí, el recorrido buscó lugares amplios por los que discurrir al haberse descartado este año las callejuelas más estrechas del Arenal. Así, la Virgen del Rosario se encaminó a la Plaza Nueva con "La Emperatriz hispana" y después sonó "El Corpus".
Ya en Plaza Nueva y a lo largo de la Avenida de la Constitución se notó cómo el caminar de la cofradía se ralentizaba por el problema antes mencionado de la cantidad de gente que rodeaba a la Banda del Rosario de Cádiz. Es lo que tiene poner a una banda con muchos seguidores abriendo paso a una cofradía con un cortejo muy pequeño; un fenómeno que se produce también en otras cofradías de gloria y que no es ni bueno ni malo, sino que simplemente es así.
A la Avenida llegó la Virgen del Rosario con la marcha "Guadalupe, Madre de la Hispanidad". Después sería el turno de "Pasa la Virgen Macarena", "Rocío" o "Virgen de las Aguas". Esta última marcha la empezó a tocar la Banda de Mairena cuando el paso pasaba junto a la fachada principal de la Catedral, aunque la interrumpió pocos segundos después cuando se detuvo, para volver a tocarla, ya sí entera, al girar a Almirantazgo.
En Almirantazgo, la Virgen del Rosario avanzó con la marcha "Guadalupe sobre tu costal" y posteriormente sonó "Siempre Macarena", aunque de nuevo la composición se cortó abruptamente al detenerse el paso. Más adelante, cruzó el Arco del Postigo con "Como tú, ninguna".
Hay que señalar que el paso no se detuvo ante la Capilla de la Pura y Limpia por encontrarse cerrada, dado que tanto el inmueble como la propia imagen titular están siendo objeto de una restauración desde hace algunos meses. El saetero Jesús Heredia, presente en la zona, aprovechó para cantarle a la Virgen del Rosario, que ya en Dos de Mayo caminaría con la marcha "La Virgen de Sevilla".
A pocos metros ya de regresar a su capilla, la Banda de Mairena del Alcor tocó "La Estrella Sublime". Y después, mientras el paso entraba en el atrio y giraba ante la puerta, enlazó "Siempre Macarena" con "Nuestra Señora de Guadalupe". El paso estaba ya entrando en la capilla cuando esta última composición fue interrumpida para que sonara el Himno de España.
Eran las diez y cuarto de la noche cuando finalizaba la salida procesional de la Virgen del Rosario de la Hermandad de las Aguas, que, tras la pandemia del coronavirus, devolvió la vida cofradiera más añorada a las calles del barrio del Arenal.
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