Nuestra Señora de la Cabeza, de la Hermandad de las Siete Palabras, estuvo este domingo, día de la Inmaculada Concepción, expuesta en besamanos en el presbiterio alto de la Parroquia de San Vicente, a los pies del retablo mayor y ante un dosel de cultos de terciopelo rojo de forma pentagonal, rematado en su parte superior por una crestería de madera dorada.
La dolorosa se encontraba elevada sobre una peana de madera dorada y vestía el manto procesional de la Virgen de los Remedios y saya blanca bordada en oro de la Virgen del Rosario de la misma hermandad. Además, lucía una toca de sobremanto bordada sobre malla y la corona procesional. En el pecherín tenía un broche con el escudo de la hermandad, un puñal y otro broche con una hoja de olivo y una aceituna, alusivo a la Patrona de Andújar. Además, a la altura de la cintura llevaba una medalla de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil.
A izquierda y derecha de la dolorosa se extendía un montaje simétrico formado por diversos enseres de madera dorada, como dos mesas que sostenían sendos faroles de mano plateados, seis blandones con cera blanca y seis columnas de fuste acanalado y capitel dórico en las que se apoyaban cuatro jarras del paso de palio de la Virgen de la Cabeza y dos centros florales con diferentes especies de color blanco que también estaban en las jarras y en el suelo ante la dolorosa.
Por otro lado, junto a la Virgen se colocó una pequeña mesa donde fue depositado el fajín donado tras la función celebrada a las doce del mediodía por Fernando Mora Moret, general de brigada de la Guardia Civil. Se trata de un fajín rojo con los borlones del mismo color y con un entorchado.
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