Tras doscientos días de ausencia, el Santísimo Cristo de la Salud, de la Hermandad de la Carretería, ha regresado a su Capilla de las Tres Necesidades después de la restauración a la que ha sido sometido por Pedro Manzano Beltrán.
Desde el pasado sábado y hasta mañana, la imagen permanece expuesta en veneración extraordinaria ante su retablo para que los hermanos, devotos y cofrades en general puedan contemplar el resultado de esta intensa restauración, que ha consistido fundamentalmente en la limpieza de la policromía, que estaba muy oscurecida, lo que ha dado lugar a la recuperación de algunos regueros de sangre que apenas se distinguían en la talla. Asimismo, Pedro Manzano ha cubierto algunas pérdidas de policromía y ha reparado ciertas fisuras.
El Santísimo Cristo de la Salud es una imagen de principios del siglo XVII atribuida a Francisco de Ocampo, aunque hay teorías que apuntan a su tío, Andrés, e incluso a Pedro Roldán, entre otros. Sin embargo, parece que la primera atribución es la autoría más probable, dado su parecido a otras obras del mismo imaginero, como el Cristo del Calvario. Está tallado en madera de ciprés y tiene una altura de 1,70 metros. En cuanto a la cruz en la que está clavado, fue realizada en 1991 para sustituir, con un diámetro superior, a la que se rompió en una levantá junto a la Casa de la Moneda durante la estación de penitencia de aquel año.
Tras la veneración extraordinaria, el Cristo de la Salud volverá a su lugar de culto habitual en el retablo mayor de la capilla, junto a las imágenes de María Santísima de la Luz y San Juan Evangelista, que durante estos meses han estado flanqueando a una cruz sin crucificado.
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