Además, algunos de los brazos de estos nuevos candelabros caen hacia la canastilla del paso, envolviéndolo en su parte superior y contribuyendo a extender la iluminación no sólo de forma vertical, por la mayor altura de estas piezas, sino también de forma horizontal.
Este año los candelabros saldrán aún sin dorar. Pero las que sí podrán verse ya doradas serán las nuevas esquinas del paso, talladas también por Verdugo el año pasado, aunque no se pudieron estrenar en las calles por la lluvia. Antonio Urbano ha sido el responsable del dorado de estas esquinas, que respetan el estilo de los respiraderos.
Como se recordará, la remodelación del paso del Resucitado incluyó el año pasado la realización de unas maniguetas de gran tamaño que no han sido doradas, como las anteriores, sino que son de color madera. Asimismo, se hizo una nueva parihuela de mayores dimensiones, mientras que el Señor Resucitado y el ángel que lo acompaña se encuentran ahora más elevados, facilitando su contemplación, así como la del sepulcro sobre el que se alza el Señor.
Los estrenos se completan con el aspecto inmejorable del Resucitado, que ha sido sometido a una limpieza de su encarnadura por parte del hermano mayor y restaurador, Miguel Ángel Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario