La Esperanza de Triana estuvo expuesta en besamanos desde el pasado martes y hasta este domingo, como cada año al celebrarse la festividad de la Expectación de la Virgen María. La dolorosa trianera se ubicó en el presbiterio de la Capilla de los Marineros, sobre una gran alfombra con el escudo de la hermandad y una fina peana de plata.
Este año, para su besamanos, la Virgen de la Esperanza ha vestido el manto de salida diseñado por Juan Borrero y bordado por Sobrinos de Esperanza Elena Caro; manto que el próximo año podremos ver cobijando a la Virgen de la Caridad del Baratillo. También llevaba la saya de tisú de plata bordada en oro y sedas, del taller de Santa Bárbara y confeccionada en 2009 con motivo del XXV aniversario de la Coronación Canónica, la toca de sobremanto conocida como la de volantes y la corona de oro de la Coronación.
Sobre el pecherín, lucía el puñal de estilo 'art decó' de 2008 y el ancla de oro, perlas y esmeraldas de Fernando Morillo. Bajo ésta, se colocó la medalla del periodista Bobby Deglané. Finalmente, portaba el fajín de Don Juan de Borbón, del que estaba prendida la Medalla de la Ciudad, y de la mano izquierda colgaba un rosario y un pequeño salvavidas.
Flanqueaban a la Esperanza cuatro grandes blandones de plata, mientras que detrás, con el retablo mayor de la capilla oculto por un cortinaje rojo, veíamos el manifestador de la Parroquia de Santa María La Coronada, de Medina Sidonia (Cádiz), subido sobre una mesa de altar. A ambos lados se situaron dos columnas de la antigua carreta de la Hermandad del Rocío de Triana, con sendas jarras del paso de palio de la Esperanza con rosas blancas, flores que también se encontraban en otras partes del montaje, que se completaba con dos candelabros de plata con cera blanca y siete lámparas iluminando el conjunto.
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