lunes, 30 de mayo de 2016
LA VIRGEN DE LA O GLORIOSA PARTICIPÓ EN EL CORPUS CHICO DE TRIANA
Triana vivió ayer la salida de su particular procesión del Corpus, el conocido como Corpus Chico para distinguirlo del principal de la ciudad de Sevilla, el que sale de la Catedral y mantiene el día tradicional de la fiesta, el jueves.
En esta ocasión, el Corpus trianero incorporó de manera excepcional un paso a su cortejo, como fue el de la Virgen de la O Gloriosa, que salió con motivo de la celebración del 450 aniversario fundacional de la Hermandad de la O.
A las siete de la mañana, y sobre el paso cedido por la Hermandad de Madre de Dios del Rosario, la Virgen de la O salió de su parroquia en dirección a la de Santa Ana para integrarse en el Corpus Chico y ocupar su lugar en este cortejo alargado por este año.
De esta forma, fueron un total de seis los pasos que conformaron la procesión eucarística de Triana, cuyo cortejo encabezaba la Banda de Cornetas y Tambores San Juan Evangelista, de la Hermandad de la Esperanza de Triana, que es la encargada de organizarla.
Tras la función de las nueve de la mañana, se puso en marcha la procesión, que discurrió por la Plazuela de Santa Ana, Pelay Correa, Rodrigo de Triana, San Jacinto y Plaza del Altozano, para volver por Pureza y Vázquez de Leca a la Plazuela de Santa Ana y retornar al templo.
La cruz alzada y los ciriales, tras la Banda San Juan Evangelista, daba paso a varias parejas de niños vestidos con sus trajes y vestidos de la Primera Comunión, y detrás veíamos el primer paso, el del Niño Jesús, atribuido al círculo de Martínez Montañés. Venía adornado con flores de diversas tonalidades dispuestas en el friso y en dos jarras, e iluminado con cuatro candeleros con cera blanca.
Tras el paso del Niño Jesús venían los guiones de los grupos jóvenes de las hermandades trianeras y después el segundo de los pasos del Corpus Chico, el de las Santas Justa y Rufina, imágenes de autor desconocido que reciben culto en un altar del coro de la parroquia.
Flores rosas decoraban este paso, que contaba también con cuatro candeleros, además de varias piezas de cerámica a sus pies, en alusión a su profesión de alfareras trianeras. Vestían igual, salvo en el color del manto, que era rojo para una de ellas y verde para la otra. No faltaba, como es lógico, la Giralda entre ambas, así como las palmas que aluden a su martirio, el que sufrieron por negarse a mostrar sus respetos a una procesión pagana que pasó por delante de su negocio. Ahora son ellas las que discurren por las calles del barrio en procesión.
La Virgen de la O Gloriosa ocupó el tercer lugar en el orden de los pasos del Corpus Chico. Delante de Ella, tras el guión sacramental de su hermandad, iban varias parejas de hermanos con cirios rojos. La música la ponía la Escolanía Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la Hermandad de la Estrella, y un cuarteto de capilla. Delante del paso iban seis ciriales.
Los Ariza, capataces del Nazareno y de la dolorosa de la O cada Viernes Santo, se encargaron de comandar el paso que es de Madre de Dios del Rosario, pero sobre el que en esta ocasión extraordinaria iba la Virgen gloriosa de la O, vestida con saya blanca y manto rojo, además de su habitual ráfaga y corona plateadas con apliques dorados, y la media luna con el emblema de la hermandad a sus pies.
El paso estaba adornado con flores blancas de diversas especies, además de los clásicos racimos de uvas y espigas de trigo en diversas zonas.
Muy cerca del paso de la Virgen de la O venía el de San Juan Evangelista, la talla de Luis Álvarez Duarte que recibe culto en un altar propio de la Capilla de los Marineros.
Llevaba, como es habitual en las imágenes del Discípulo Amado, túnica verde y mantolín rojo con bordados en oro. El paso contaba con cuatro candeleros con cera blanca y dos jarras del paso de palio de la Esperanza de Triana, y llevaba flores blancas.
El mismo exorno llevaba el siguiente paso, el de la Inmaculada Concepción, tallada por Miguel Franco en el siglo XVIII, que contaba con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, aunque lo cierto es que pocas composiciones musicales pegan menos tras una talla como ésta que las del repertorio de la afamada banda.
Francisco Ceballos, capataz del paso de misterio de las Tres Caídas, comandaba este pequeño paso con faldones celestes.
El último tramo de la procesión estaba formado por las representaciones de las diferentes hermandades de Triana, además de las Aguas, que tiene su origen en el arrabal, y el Baratillo, cofradía de la otra orilla, pero tan relacionada con las cofradías de este lado.
Finalmente, tras el cortejo de hermanos de la Esperanza de Triana, venía el paso de la Custodia, obra de Andrés Ossorio de 1726. Detrás, acompañaba musicalmente a Jesús Sacramentado la Banda de Música Santa Ana, de Dos Hermanas, que por delante de la Capilla de los Marineros, con sus puertas abiertas de par en par, interpretó "Triana de Esperanza" y "La Esperanza de Triana".
Juan Manuel López era el encargado de comandar el paso de la Custodia, que venía adornado con una variedad de flores blancas y, al igual que la Custodia de Arfe de la Catedral, con racimos de uvas y espigas de trigo colgando de la propia obra de orfebrería, que lleva en el primer cuerpo a Santa Ana, la Virgen y el Niño Jesús, y debajo a los cuatro Evangelistas, uno en cada lado.
En el giro de Pureza a Vázquez de Leca sonó "Triunfal". En esta calle, además, cayó una gran petalada sobre la Custodia, que finalmente alcanzó la Plazuela de Santa Ana con la marcha "María Santísima de la O", en honor a la O Gloriosa, que estaba parada en la misma plazuela.
La marcha fue interrumpida cuando la Custodia, seguida de un palio de respeto, entró en el templo. Entonces, la banda tocó el Himno Nacional y las campanas comenzaron a repicar.
Finalizada la procesión del Corpus Chico, la Hermandad de la O emprendió el regreso de su titular gloriosa hasta su templo, acompañada ahora por la Banda de Música del Carmen de Salteras.
Ésta ha sido la primera de las salidas extraordinarias previstas para conmemorar el 450 aniversario fundacional de la hermandad. La siguiente, con la Virgen de la O Dolorosa, será el sábado 29 de octubre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario