La Parroquia de San Julián ha recibido este viernes el regreso de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, que desde el pasado mes de noviembre ha sido sometida a una intensa labor de restauración por parte de Pedro Manzano, quien en los años anteriores también se encargó de restaurar a la Hiniesta Dolorosa y al Cristo de la Buena Muerte.
La Hiniesta Gloriosa, obra tallada por Antonio Castillo Lastrucci en 1945 como réplica de la talla medieval desaparecida en el incendio del templo en 1932, ha regresado con una policromía mucho más limpia. Además, se han subsanado diversos daños que presentaba la imagen y se ha modificado el sistema de sujeción de algunos de los elementos que porta habitualmente, como es el caso de las llaves de la ciudad que tiene en su mano derecha, y que ahora lleva en una especie de cadena dorada que evita los daños que se habían venido produciendo.
Para dar la bienvenida a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, estaba prevista la interpretación a piano de la "Salve Hiniesta" por parte de su autor, Manuel Marvizón, y el acompañamiento de la soprano Emilia Guzmán. Sin embargo, por motivos laborales el compositor no ha podido acudir a esta cita tan especial, por lo que todos los presentes han rezado la Salve.
Durante todo el fin de semana, la Virgen de la Hiniesta Gloriosa estará expuesta a la contemplación de los fieles en el presbiterio de la Parroquia de San Julián, desde el que presidirá este sábado una eucaristía de acción de gracias por la finalización de la restauración.
El lunes será el besamanos y la función conmemorativa del XLII aniversario de la Coronación Canónica, y el miércoles tendrá lugar el traslado hasta la Plaza de San Francisco para presidir desde el altar de la hermandad la procesión del Corpus, regresando a San Julián por la tarde del mismo jueves.
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