El Colegio La Salle-La Purísima celebró este viernes la procesión del santo fundador de la orden lasaliana, San Juan Bautista de la Salle, que recorrió las calles del barrio de San Luis sobre un pequeño paso.
Alumnos del colegio formaron parte del cortejo, en el que también participó la Hermandad de la Resurrección, que tiene su origen precisamente en este colegio. En concreto, en el cortejo, que comenzó a salir a las siete de la tarde, se encontraban el banderín del Grupo Joven de la Resurrección y su estandarte corporativo.
El cuerpo de acólitos, que llevaban los ciriales que anteceden al paso del Señor Resucitado en su estación de penitencia, dio paso a San Juan Bautista de la Salle, que salió por la puerta que en sus primeros años vio salir al Resucitado antes de mudarse a Santa Marina.
La Agrupación Musical del Juncal fue la encargada de acompañar al paso, que fue recibido en la calle con el Himno Nacional y con la adaptación del canto lasaliano "Y sólo Dios".
Claveles blancos, además de gladiolos en las esquinas, exornaban el paso de San Juan Bautista de la Salle, que contaba con cuatro faroles plateados cedidos por la Hermandad del Polígono de San Pablo, las antiguas esquinas y maniguetas del paso del Resucitado, y varias piezas de crestería del mismo paso en los costeros.
Por la calle San Luis, el paso de San Juan Bautista de la Salle comenzó su recorrido con la composición "Resucitó", a la que siguió "Y al tercer día" en el giro a la calle Inocentes. Bajo un intenso calor, la procesión continuó con "Cinco Llagas" y, tras un relevo de costaleros, "Himno de San Antonio" de Inocentes a San Blas.
El itinerario por las callejuelas cercanas a la Iglesia de San Luis siguió por Infantes, a la que San Juan Bautista de las Salle llegó con la marcha "En vos confío", y después sonaron "Cantemos al amor de los amores" y "Orante", con la que el paso salió a Almirante Espinosa.
A continuación, el paso se metió por la estrechez de la calle Pedro Miguel, donde la Agrupación Musical del Juncal interpretó "Creo en Jesús". Después, en el momento de tocar el martillo, el capataz le indicó a sus costaleros que delante del paso había dos niñas, Ana y Ainhoa, y que una de ellas acaba de tener una hermana hace poco llamada Nuria. La levantá fue dedicada precisamente a ella.
San Juan Bautista de la Salle continuó por el segundo tramo de Pedro Miguel con la marcha "La Oración en el Huerto", seguida después, en el giro a la calle Mercurio, por "Salud de San Bernardo" y "La saeta".
Desde Mercurio, el paso de San Juan Bautista de la Salle salió de nuevo a la calle San Blas. Posteriormente, recorrería las calles Virgen del Carmen Dolorosa, San Basilio, Relator y San Luis, con parada ante la Iglesia de Santa Marina.
Finalmente, alrededor de las diez y cuarto de la noche regresaba al colegio lasaliano el paso de San Juan Bautista de la Salle, poniendo así fin a la procesión que cerró los actos celebrados en el colegio en su honor.
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