La Hermandad de Monte-Sión celebra este fin de semana el besamanos a María Santísima del Rosario en Sus Misterios Dolorosos, que comenzó ayer, viernes, y que se prolongará hasta mañana, día de su festividad.
La Virgen del Rosario se sitúa sobre una peana de plata colocada a su vez sobre un entarimado con decoración pictórica en la que también se han dispuesto dos jarras de su paso de palio con nardos y lisiantum blanco, elevadas sobre pies de base cuadrada.
Para este besamanos, la dolorosa del Jueves Santo viste manto de camarín de terciopelo negro bordado en oro combinado con la saya blanca de tisú de Sobrinos de Caro, dando lugar al cromatismo propio de la Orden Dominica, vinculada al Santo Rosario. Luce además la corona procesional impuesta en la Coronación Canónica de 2004, fajín militar de color rojo con un entorchado y borlones dorados en el que lleva prendido un broche con el escudo de la Hermandad de la Esperanza de Triana por su sexto centenario, la Medalla de la Ciudad y un puñal de oro.
Detrás de la Virgen del Rosario y ante un gran cortinaje de damasco rojo que cubre el retablo, vemos un dosel de terciopelo negro y galones dorados con el paño frontal de los antiguos respiraderos del paso de palio a modo de gotera. Y flanqueando el dosel, hay dos jarras sobre pies más altos que los descritos anteriormente y dos pequeños doseles. Ante cada uno de ellos vemos un farol, una bandeja y dos pequeñas jarras con flores de talco.
Durante el besamanos, la imagen de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto ha sido desplazada a un improvisado altar delante de la vidriera que representa la misma escena que el paso de misterio de la hermandad, frente al retablo donde recibe culto el Santísimo Cristo de la Salud.
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