La Hermandad de San Roque ha celebrado entre el jueves y hoy, sábado, el triduo anual en honor a Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, mientras que mañana, a la una de la tarde, tendrá lugar la función solemne. Durante estos días, la dolorosa del Domingo de Ramos preside un altar muy especial en el presbiterio alto de la parroquia, al modo del tradicional besamanos que este año no puede desarrollarse como tal.
Sobre su peana procesional, la Virgen de Gracia y Esperanza se encuentra vestida con su manto de salida, saya blanca de tisú bordada en oro, toca de sobremanto de malla también bordada, tocado de encaje, cotilla y fajín rojo con borlones dorados y un entorchado. Asimismo, luce su corona procesional y en el pecherín lleva el broche con el escudo de la hermandad y la Medalla de la Ciudad. A la altura del vientre tiene un alfiler con su doble advocación y prendidas del fajín y de la saya hay otras joyas. Por otro lado, sujeta un pañuelo en la mano derecha y un rosario en la izquierda.
Flanqueando a la Virgen hay dos jarras de su paso de palio con diversas especies florales, como claveles rosas, anthurium, rosas blancas y paniculata. Estas jarras están elevadas sobre sendas columnas con terciopelo rojo. Además, las mismas flores se encuentran también en otras jarras repartidas por el altar.
Ante un cortinaje de damasco rojo que cubre el retablo mayor del templo se ha colocado el dosel de cultos de la hermandad y a un lado y a otro están las antiguas caídas laterales del palio sostenidas por los doce varales, apoyados en los antiguos respiraderos, que hasta el año pasado utilizaba para su estación de penitencia del Sábado de Pasión la Virgen de la Divina Gracia de Padre Pío.
Entre los varales, además de algunas jarras, vemos los candelabros laterales del palio y unos guardabrisas. Y detrás, junto al dosel están dos de los candelabros del paso de la Virgen de la Sierra, así como unos pequeños candelabros de plata de cinco velas blancas cada uno en los extremos. Finalmente, en el lado izquierdo del presbiterio se ubica el estandarte corporativo, y en el derecho el guión del L aniversario de la Coronación de la Virgen de Gracia y Esperanza, que precisamente con motivo de dicha efeméride obtuvo del cardenal Carlos Amigo el rango de Coronación Canónica en 1997.
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