viernes, 18 de noviembre de 2022

REPUESTA AL CULTO MARÍA SANTÍSIMA DE LA O DE JEREZ TRAS SU RESTAURACIÓN


El Convento de Capuchinos de Jerez acogió en la tarde de ayer un besamanos extraordinario a María Santísima de la O, de la Hermandad de la Defensión, con motivo de su regreso al culto tras la restauración que durante cinco meses ha estado llevando a cabo Pedro Manzano Beltrán.
En este tiempo, la labor del restaurador, quien ya intervino también sobre la imagen del crucificado de la misma corporación entre 2014 y 2015, ha consistido fundamentalmente en limpiar la policromía de la dolorosa, que no se encontraba en buen estado. Y es que desde su bendición, en 1971, la Virgen de la O no había tenido ninguna intervención relevante, por lo que la policromía acumulaba más de medio siglo de desgaste y acumulación de suciedad, ahora eliminada, como perfectamente se aprecia comparando el estado actual con el que tenía antes.
En cualquier caso, el propio Pedro Manzano descartó, en un estudio previo a la restauración, que la dolorosa que tallara Luis Álvarez Duarte presentara daños estructurales, lo que ha facilitado la intervención llevada a cabo en estos últimos meses.
Para el besamanos extraordinario de ayer, la Virgen de la O fue situada en el presbiterio de la iglesia conventual de la calle Sevilla, sobre su peana procesional y vestida con un manto verde y una saya burdeos, ambos de terciopelo bordado en oro. La dolorosa, que tenía una media luna a sus pies, llevaba también un fajín rojo con borlones dorados y lucía un puñal, una cruz pectoral y la corona de salida. En la mano izquierda sujetaba dos rosarios, y otro más en la derecha, donde también tenía un pañuelo.
Sobre la peana, flanqueando la media luna, se dispusieron dos de las jarritas de la delantera del paso de palio con claveles blancos. A un lado y a otro de la Virgen se colocaron cuatro pies de base cuadrada forrados en terciopelo rojo y con el escudo de la hermandad en la cara frontal, que sostenían dos jarras del palio con las mismas flores y dos candelabros plateados con cinco velas blancas cada uno.
Finalmente, más adelantados estaban dos de los faroles de entrevarales del paso de palio, mientras que detrás, en el lado derecho del presbiterio, se situó el estandarte corporativo de esta hermandad del Martes Santo jerezano que tiene ya a su dolorosa de nuevo en casa.
Debemos recordar que el año pasado la hermandad celebró el cincuentenario de María Santísima de la O con su traslado al Colegio de la Compañía de María, donde fue bendecida, y con una salida extraordinaria de regreso en la mañana del 19 de diciembre (ver).



































Antes y después de la restauración

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