La Hermandad del Santo Entierro celebró ayer misa solemne en honor a María Santísima de Villaviciosa con motivo de su festividad. Para ello, la dolorosa fue situada en el altar mayor, presidiendo la iglesia conventual de San Gregorio, vestida con el manto de terciopelo azul bordado en oro estrenado en 2010, saya blanca y un tocado colocado por encima del manto al estilo de la cercana Virgen de las Aguas del Museo.
La Virgen de Villaviciosa lucía una diadema, llevaba un broche con el emblema de la hermandad en el pecherín y en las manos tenía un pañuelo y un rosario. Además, estaba elevada sobre una estructura para la que se contó con un respiradero lateral del paso del Inmaculado Corazón de María de la Hermandad de la Misión y con una peana procesional de fuera de Sevilla.
Junto a la dolorosa veíamos diversos candeleros con cera blanca y jarras con variadas especies florales de tonalidades amarilla y blanca. Asimismo, el estandarte corporativo fue ubicado en el lado derecho del montaje.
Por su parte, el Cristo Yacente se encontraba en la urna existente en la parte baja del propio retablo de la Virgen de Villaviciosa, en la nave del Evangelio. Este retablo estaba presidido por la cruz de guía de la cofradía del Sábado Santo entre candeleros con cera roja y con claveles del mismo color ante ella.
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