La víspera de la Velá de Santa Ana es en Triana el día de la procesión de la Virgen del Carmen del Puente, que vivió su doble salida, surcando el río Guadalquivir y recorriendo luego en su paso algunas de las calles del barrio. La procesión fluvial se retrasó sobre el horario previsto, por lo que el itinerario por el barrio fue un tanto acelerado.
A las siete y cuarto de la tarde salió el cortejo de la Parroquia de la O, donde días atrás han tenido lugar los cultos en su honor tras su traslado al templo del pasado día 10 (ver). Con el capataz José González Luna al mando, el paso salió de la parroquia y la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras, tocó el Himno de España, seguido de la marcha "María Santísima de la O".
Con celeridad, el paso, adornado con diferentes flores de color blanco, recorrió unos metros de la calle Castilla y tomó el pasaje del Párroco Pedro Ramos Lagares en dirección al Paseo de la O, donde sonó a continuación "Virgen de los Reyes". Después, el paso se paró por primera vez desde la salida.
A continuación, el paso se levantó a pulso, como ocurrió a lo largo de todo el recorrido, y siguió mientras la banda enlazaba las marchas "Triana de Esperanza" y "Aniversario macareno". Con esta última llegó al punto donde la Virgen del Carmen iba a ser bajada para embarcar.
El paso se volvió para que la imagen fuera sacada por la parte trasera, y durante todo este proceso los hermanos y los músicos subieron al barco que iba a acompañar a la Virgen durante su travesía. Bajada ya del paso, la imagen fue llevada sobre su peana a modo de andas y bajó hacia el pantalán situado en esta zona del río.
Cuando el barco con los hermanos y la banda se marchó, avanzó hasta el pantalán la barcaza en la que iba a ir la Virgen del Carmen. Con mucho cuidado y muy despacio, los costaleros que la llevaban sobre sus hombros accedieron a la barcaza y dejaron a la Virgen sobre ella.
Comenzó entonces la procesión fluvial, para la que la imagen fue acompañada por dos marineros que la escoltaban, como después harían durante la procesión por las calles ante el paso. Desde el barco, la Banda de Las Cigarreras comenzó a tocar "Madrugá macarena" mientras la Virgen del Carmen pasaba bajo el Puente de Isabel II y se marchaba para visitar los diferentes clubes deportivos situados a orillas del Guadalquivir y llegar a Capitanía Marítima para homenajear a los fallecidos.
A modo de anécdota, hay que comentar la indignación de una señora mayor que criticaba la presencia de algún piragüista sin camiseta alrededor de la Virgen del Carmen en este inicio de la procesión fluvial. "¿Cómo puede estar ahí desnudo, por favor? ¡Un poco de respeto a la Virgen!". Hay quienes se escandalizan con cualquier cosa...
Bastante más de una hora duró esta procesión fluvial mientras mucha gente esperaba el regreso de la Virgen en los bajos del Puente de Triana. Por fin apareció a lo lejos pasando cerca de la orilla en la que se encuentra la reproducción de la Nao Victoria. Después cruzó el río para acercarse a la orilla contraria, momento en que la banda empezó a tocar "Encarnación Coronada".
La barcaza se dio la vuelta para pasar de espaldas por el puente y recibir una gran petalada lanzada desde arriba. Avanzó algo hacia adelante antes de dirigirse de nuevo al pantalán marcha atrás. El mismo proceso de antes, pero a la inversa. Diez costaleros se encargaron de coger las andas y elevarlas lentamente para subir luego la rampa del pantalán hasta el Paseo de la O y ser de nuevo colocada en su paso cuando eran las nueve y media de la noche.
Mientras la Virgen era subida de nuevo al paso, se volvía a formar el breve cortejo de la cofradía, formado por cruz alzada, estandarte corporativo y presidencia, en la que se encontraba el párroco de la O, Óscar Díaz Malaver. Además, se unieron las representaciones con su estandarte de la Hermandad de la O, a cuyo paso de palio pertenecían las jarras de los costeros, y de la del Rosario del Barrio León.
La Banda de Las Cigarreras volvió a ocupar su lugar tras el paso y retomó su labor interpretando "Siempre la Esperanza" y, tras una parada, "Como tú, ninguna", subiendo con ella el pasaje Párroco Pedro Ramos Lagares. Más tarde, la Virgen del Carmen salió a la calle Castilla y la recorrió a los sones de "Nuestra Señora de Guadalupe", quedándose detenida casi en la confluencia con Callao, donde hubo un relevo de costaleros.
Tras el relevo, el paso se levantó y se dirigió a Callao a tambor, aunque luego sonó "Coronación de la Macarena". La chicotá, que incluyó tener que sortear las guirnaldas de alumbrado preparadas para la Velá, fue bastante larga, por lo que tras dicha marcha el paso siguió avanzando de nuevo a tambor hasta alcanzar la calle San Jorge.
Más larga aún fue la siguiente chicotá, que comenzó con "Aurora, Reina de la mañana" (composición que se tocó en este mismo sitio en el traslado del día 10), siguió con el redoble de tambor y continuó con "Reina de la O" cuando el paso giraba a la calle San Jacinto.
Luego se produjo otro relevo bajo las trabajaderas que dio lugar a otra larga chicotá, ahora con la marcha "La Virgen bonita" y con los tambores mientras el paso no dejaba de ganar metros. Tantos, que con cierta sorna un costalero preguntó poco después si habían llegado a San Gonzalo.
Pero no estaban en San Gonzalo; tampoco habían andado tanto. Estaban en la Capilla de la Estrella y a ella se volvió el paso a los sones de "La Estrella Sublime", marcha que sonó en dos ocasiones hasta que la Virgen del Carmen entró al completo en el pequeño templo de la cofradía del Domingo de Ramos, quedando frente a la dolorosa. Se rezaron entonces algunas oraciones por las gentes del mar, recordando ante la Estrella que la Virgen del Carmen es la Estrella de los Mares. Luego se cantó la Salve en su honor.
Salió después la Virgen del Carmen de la capilla con los costaleros dados la vuelta. La Banda de Las Cigarreras interpretó entonces "Virgen de la Estrella", marcha enlazada con "Esperanza que guía a Triana". El paso se detuvo y los costaleros recuperaron su posición correcta. La siguiente levantá se dedicó a la banda y ésta tocó "Estrella, Mater Dolorosa", composición con la que el paso avanzó y giró a la derecha a Pagés del Corro. La chicotá que siguió se hizo a tambor y más adelante hubo un nuevo relevo bajo el paso.
La cofradía volvió a meter el turbo cuando quedaban tres calles para regresar a la O. Así, tras girar a Antillano Campos a los sones de "Se arrodilla Triana" y seguir la banda a tambor pensando en que el paso se pararía, tuvo que tocar el "Ave María" de Vavilov al ver que no se detenía. Lo hizo luego poco antes del cruce con Alfarería, aunque después recorrió el segundo tramo de Antillano Campos sin una sola parada, llegando hasta Callao con la interpretación de "Triana" y con el sonido de los tambores.
En la parada se intentaron encender los cirios y codales apagados por la petalada que se le lanzó a la Virgen en ese segundo tramo de Antillano Campos. Después hubo que esquivar de nuevo el alumbrado de la Velá. Seguidamente, el paso tomó la calle Castilla con la marcha "La Esperanza de Triana" y en una nueva parada fue el último relevo de costaleros.
Las dos últimas marchas sonaron enlazadas tras la Virgen del Carmen. Fueron "La Caridad del Arenal" y luego "Y en Triana, la O". El paso ni siquiera se paró tras esta composición, ya que procedió a entrar en la parroquia sin que los costaleros se dieran la vuelta. Y tanto corrió la cofradía que sonó el Himno de España a las once y cincuenta y seis de la noche; sólo seis minutos más tarde de la hora prevista para la entrada.
Ya en el interior del templo, hubo una levantá más, dedicada ahora a la Hermandad de la O, tras la que el paso fue ubicado definitivamente a los pies de la nave central, donde el párroco dirigió las oraciones finales, que fueron el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, incluyendo una pequeña interrupción de un móvil que sonó con una marcha de cornetas y tambores. "Esto es como los pregones modernos, que les añaden música", bromeó.
Triana cerró así con la Virgen del Carmen del Puente en la Parroquia de la O lo que comenzó con la de la Parroquia de Santa Ana (ver). A partir de hoy, el barrio cambia las jornadas carmelitas por las de la tradicional Velá de Santiago y Santa Ana.
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