domingo, 26 de septiembre de 2021

EL RECUERDO DE CARLOS MORÁN, MUY PRESENTE EN LA SALIDA DE VALVANERA


El último sábado de septiembre es siempre un gran día de cofradías de gloria con hasta cuatro al mismo tiempo en las calles. Ayer, sin embargo, sólo una de las cuatro realizó su salida procesional, como fue la Hermandad de la Virgen de Valvanera, que salió al barrio de la Calzá como antes de la pandemia.
Como antes en lo que se refiere a una salida en su paso, con costaleros, con banda de música y con prácticamente el recorrido de costumbre. Pero una gran ausencia marcó ayer esta salida: la de Carlos Morán, que fue hermano mayor y capataz de la cofradía, y que falleció el pasado mes de noviembre. Su sucesor al frente de la Virgen de Valvanera fue Juanma Martín, que tuvo al recordado Morán presente a lo largo de la salida procesional, mencionándole en distintos momentos.
A las siete de la tarde estaba prevista la salida, aunque varios minutos antes el cortejo ya se había puesto en camino, formado por la cruz alzada entre ciriales, el guión concepcionista, el del grupo joven de la Hermandad de San Benito, el estandarte corporativo de esta misma cofradía del Martes Santo, el libro de reglas, el propio estandarte de la Hermandad de Valvanera, la presidencia, donde junto a la hermana mayor, Adoración Montes, estuvo el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez, y el cuerpo de acólitos.







El paso de la Virgen de Valvanera, adornado con flores de tonos rosas y blancos, se encontraba muy cerca de la puerta, pero mirando hacia el altar mayor de la Parroquia de San Benito, por lo que antes de salir, Juanma Martín mandó realizar un giro de ciento ochenta grados. Cuando salió y el sol iluminó, dos años después, a la Patrona del barrio, así como a Nuño Óñez y al clérigo Domingo, la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves, de Olivares, interpretó el Himno de España. 
Después el paso se detuvo y la primera levantá del paso en la calle se dedicó a Carlos Morán. La hermana mayor, que es también su viuda, se situó frente al paso sin poder reprimir el llanto arropada por dos de sus hijos. Uno de ellos fue el encargado de tocar el llamador.
A continuación, el paso comenzó a girar hacia su izquierda, al contrario que en 2019, cuando lo hizo a la derecha para entrar en la residencia de las Hermanitas de los Pobres por una puerta lateral y recorrer sus jardines (ver). La Banda de las Nieves tocó "Valvanera, Patrona de la Calzá", y con ella la Virgen alcanzó la calle Luis Montoto.



















Tras una parada, la Virgen de Valvanera siguió avanzando a los sones de "Esperanza Macarena", para luego volver a detenerse. En ese momento, Juanma Martín acercó al paso a un hombre que se emocionó cuando vio que el capataz dedicaba la levantá a Jaime, un chaval de 14 años fallecido hace tiempo. De chaval a chaval: el capataz quiso que fuera su hijo quien llamara en este punto a los costaleros como simbólico recuerdo al adolescente fallecido.
Este año el paso no se ha adentrado en el asilo, ni por la puerta lateral, como en 2019, ni por la principal, como en años anteriores. Pero sí que salieron a recibir a la Virgen muchos de los residentes precisamente a esa puerta de la calle Luis Montoto. Perfectamente colocados y acompañados por algunas de las religiosas, esperaban sentados a la que cada año se acuerda en su camino de sus vecinos más ilustres.
Hasta ellos llegó y se volvió el paso mientras la banda interpretaba "Virgen de la Palma". Cuando se paró ante los ancianos, éstos le ofrecieron a la Virgen de Valvanera un ramo de flores y le cantaron la Salve. Y después, Juanma Martín y la superiora de las Hermanitas de los Pobres tocaron juntos el llamador para la siguiente levantá. También la madre superiora se acordó en ese momento de Carlos Morán, cuya medalla de hermano llevó la Virgen durante todo el recorrido en su mano izquierda.















El paso se alejó del asilo con la marcha "Coronación", a la que seguiría después "Hiniesta Coronada" mientras el paso cruzaba la Avenida de la Buhaira para seguir por Luis Montoto, ahora por el lado derecho. Más adelante, tras una parada, la Virgen de Valvanera giró hacia la calle Fernando Tirado mientras sonaba la que algunos ya han rebautizado como la marcha de la postpandemia: "Siempre la Esperanza".


















La Virgen de Valvanera comenzó a recorrer en este punto algunas de las calles del barrio situadas en ese lado de Luis Montoto. Más tarde, se dispondría a volver a cruzar la arteria principal de la zona, la que se ubica sobre la antigua calzada romana, desde la calle Jiménez Aranda, donde sonaron las composiciones "Coronación de la Macarena" y "Siempre Macarena", ésta para cruzar hacia Alberto Durero.
En esta calle, se dedicó una levantá a Diego González, antiguo capataz del Cristo de la Sangre, de la Hermandad de San Benito, que contemplaba a la Virgen de Valvanera por esta zona. Acto seguido, el paso giró hacia Campo de los Mártires mientras sonaba "Reina de los Gitanos Coronada". Y más Madrugá en la música, dado que la siguiente marcha fue "Reina de Triana". Con ella, el paso se volvió en plena calle hacia un balcón donde había una mujer, de nombre precisamente Esperanza, a la que el capataz dedicó la siguiente levantá. "Por Esperanza, que todos los años está aquí abajo viendo a la Virgen, pero este año está malita y está en el balcón".










Mientras la banda tocaba "Como tú, ninguna", la Virgen de Valvanera siguió su camino hasta parar poco antes de la confluencia con Jesús Presentado al Pueblo, nombre actual de la antigua calle Alerce. "No hay cosa más bonita que un hijo, y sé que algunos de vosotros los tenéis; por todos vuestros hijos", dijo Juanma Martín antes de hacer sonar el llamador.
A continuación, el paso giró mientras la banda interpretaba no por casualidad "Cristo de la Presentación". Y de nuevo una levantá por Carlos Morán, ahora en la calle dedicada al Cristo que tantos años se encargó de guiar como capataz. 
"Triana de Esperanza" fue la siguiente marcha que la Banda de las Nieves tocó tras la Virgen de Valvanera, que después se detuvo antes de alcanzar la pequeña plaza donde se unen la calle Lictores con San Benito. Ahí, en ese punto estaba el padre de Juanma Martín, del mismo nombre, quien quiso dirigirse a los costaleros con mucha emoción. Así, dijo: "Después de una pandemia, nada hay más emocionante que estar aquí llamando; este aroma es el mejor del mundo". Además, quiso dedicar la levantá a su hijo y a su equipo de auxiliares, y a los costaleros les deseó que los bendiga el Señor de la Salud y la Virgen de Valvanera. Y tras la levantá, el paso alcanzó la calle San Benito a los sones de "Macarena", de Emilio Cebrián.












Posteriormente, la Virgen de Valvanera fue acercándose poco a poco al templo con las marchas "Mi Amargura" y "Danos la paz", coincidiendo en su itinerario con los últimos metros que aquel lejano diciembre de 2019 recorrió la Virgen de la Encarnación por el XXV aniversario de su Coronación Canónica, convirtiéndose así en el último paso que íbamos a ver en la calle en mucho tiempo (ver).
Con el paso ya colocado frente a la puerta del templo, de nuevo Juanma Martín se acordó de Carlos Morán. "Por Carlos, que creó una cuadrilla que es la mejor de España", dijo el capataz. Y con "Encarnación Coronada", la Virgen de Valvanera entró de nuevo en San Benito, tocando después la banda el Himno de España minutos antes de las once y media de la noche.










Como en el momento de la salida, un giro de ciento ochenta grados puso fin al trabajo de los costaleros, ahora para que la Virgen quedara mirando hacia el interior de la parroquia. Acababa una salida procesional muy especial para la Hermandad de Valvanera: su primera salida tras la sequía cofradiera provocada por la pandemia; su primera salida sin Carlos Morán.

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