El pasado jueves tuvo lugar la salida procesional de la Virgen del Carmen del Convento del Santo Ángel, que salió en solitario, sin que la acompañara en este caso Santa Teresa en el misterio de la Transverberación. Así, el conjunto de Francisco Romero Zafra se quedó "castigado" en su altar sin pisar la calle.
Aunque la hermandad se ha limitado a indicar que así se decidió en un cabildo celebrado el pasado mes de octubre sin dar ninguna explicación del motivo, hay quien señala que no ha participado en la procesión porque otra imagen de Santa Teresa ya salió en el Corpus para presidir un altar en la calle Cardenal Carlos Amigo, con motivo del CDL aniversario de la llegada de la santa a Sevilla.
Ocurre, sin embargo, que esto no tendría demasiado sentido. En primer lugar, porque es una imagen diferente; y en segundo lugar, porque sería como decir que la Virgen del Rocío no debería haber salido el Lunes Santo, ya que iba a salir en julio por su Coronación Canónica. Son cosas absolutamente diferentes: lo ordinario y lo extraordinario.
Sea por lo que sea (veremos qué imagen de la santa vemos en 2026, si vemos alguna...), la Virgen del Carmen del Santo Ángel salió este año en solitario a las calles tras un cortejo del que formaron parte las hermandades del Amparo, Montserrat y el Carmen Doloroso, así como la Agrupación del Cristo de los Desamparados del propio templo.
A las ocho de la tarde comenzó la procesión, con el paso de la Virgen guiado por los Hermanos Gallego y acompañado musicalmente por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva, de Salteras, que interpretó el Himno en la salida, seguido después por la marcha "Virgen Coronada de estrellas".
Una vez en la calle Rioja, el itinerario continuó por el tramo de ésta que sale a Sierpes, sonando las marchas "Virgen María, Esperanza Nuestra" y "Pasa la Virgen de la Candelaria". Hay que subrayar el detallado exorno floral que llevaba en su paso la Virgen del Carmen, compuesto de rosas, orquídeas, lisiantus, fresias, calas, alhelíes, allium y hortensias, entre otras especies.
Por Sierpes continuó la Virgen a los sones de "La Estrella Sublime", mientras que luego, en el giro a Jovellanos, la Banda de la Oliva interpretó "Madre, tu Dulce Nombre", pasando con ella junto a los muros de la Capilla de San José.
A continuación, hubo una breve chicotá a tambor, seguida luego por el giro a Tetuán con "Dios te salve, Rocío". Posteriormente, sonaron de nuevo los tambores en otra chicotá previa a la salida del paso a la Plaza Nueva a los sones de "Coronación".
En la amplitud de la Plaza Nueva se concentró una gran cantidad de gente contemplando a la Virgen del Carmen, que después ganó metros a los sones de "Madre Hiniesta", antes de tomar la calle Barcelona con "A ti, Manué".
Mientras atardecía, el paso llegaba a un punto importante del itinerario, la calle Gamazo, a la que giró con la marcha "Siempre la Esperanza". Un tramo de la calle contaba con algunos farolillos blancos a la altura de una vivienda desde la que se arrojó una petalada mientras se enlazaban las composiciones "Tú eres el orgullo de nuestro pueblo" y "La Estrella".
Luego se produjo una parada en la que una turista oriental estuvo abanicando a los costaleros que se asomaban entre los faldones. Seguidamente, hubo una chicotá a tambor hasta que el paso llegó al final de Gamazo, a pocos metros de la confluencia con Castelar.
La Virgen del Carmen tomó a continuación la calle Castelar a los sones de "Se arrodilla Triana", marcha a la que siguió más adelante "Pasa la Virgen Macarena" aún en la misma calle. Después, giró a la plaza de Molviedro con "La Rosa de San Lorenzo", llegando con esta partitura a la Capilla del Mayor Dolor, donde recibió a la Virgen la Hermandad de Jesús Despojado. Con el paso vuelto hacia ella, se rezó el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria por las intenciones de la cofradía del Domingo de Ramos.
Tras una levantá por la Hermandad de Jesús Despojado, la Virgen del Carmen continuó por Doña Guiomar mientras los músicos tocaban "Passio Granatensis". Después hubo un relevo de costaleros tras el que la Virgen pasó a la calle Zaragoza con "Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono".
Aún en Zaragoza hubo lugar a una chicotá a tambor antes de girar a Carlos Cañal con "Dolores. Saeta onubense". El paso continuó de nuevo a tambor antes de alcanzar el Convento de San Buenaventura con la marcha "Jesús de las Penas, una oración".
Como había ocurrido antes en Molviedro, la Virgen del Carmen se volvió a la puerta de San Buenaventura, donde fue recibida por la comunidad franciscana y por las hermandades de la Soledad y Guadalupe, quienes rezaron la Salve. Luego, el paso se marchó mientras sonaba "Valle de Sevilla" antes de una parada para otro relevo bajo las trabajaderas.
Después del relevo hubo una breve chicotá a tambor, y posteriormente el paso tomó la calle Méndez Núñez con la marcha "Mi Esperanza", seguida después por "La Esperanza". De nuevo avanzó después a tambor antes de un último relevo de costaleros.
Muy cerca ya de la entrada, la Virgen del Carmen salió a la plaza de la Magdalena a los sones de "Rocío", seguida luego por "Siempre Macarena" al tomar la calle Rioja, donde después se escuchó "Sé siempre nuestra Esperanza" con el paso llegando hasta la puerta del Santo Ángel.
Para entrar en el templo quedaba una única chicotá con el paso andando hacia atrás. En este momento se produjo un curioso debate entre los capataces, que pedían que se tocara una última marcha en la calle, y uno de los miembros de la hermandad, que quería hacerla a tambor para no demorar la entrada. Finalmente, tras una levantá por la comunidad carmelita en la que su prior hizo sonar el llamador, no hubo marcha, por lo que el paso se acercó a la puerta con el redoble de los tambores. Y sí, los capataces tenían razón: hubiera sido más bonito con una marcha.
Fue algo muy breve, ya que pronto el paso hizo su entrada en el templo, tocando la Banda de la Oliva el Himno de España cuando faltaba un minuto para las doce de la noche.
Mientras el paso avanzaba de espaldas por el presbiterio hasta la nave central, la banda interpretó una última marcha, "Flor del Carmelo", hasta que la Virgen del Carmen se detuvo definitivamente en el lado derecho del presbiterio, finalizando así una salida procesional en la que se echó en falta a Santa Teresa, que siempre ha dado a esta procesión del Carmen un carácter muy especial y una gran personalidad.
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