EL CRISTO DE LAS TRES CAÍDAS, POR FIN EN SU RETABLO

Tras un proceso más largo y complicado de lo deseado, por fin este mes de octubre era subido hasta su nuevo retablo el Santísimo Cristo de las Tres Caídas en la Capilla de los Marineros. De momento el retablo no será dorado, sino que se ha optado por barnizar algunas de sus partes hasta que en un futuro la situación económica de la hermandad, bastante marcada por las obras de ampliación del templo, lo permita.
La principal novedad es que los devotos podrán acceder hasta el camarín del Señor para besar su pie, al igual que ocurre con el Gran Poder y desde hace poco tiempo con Jesús de Pasión. En el caso del Cristo trianero, esto ocurrirá únicamente los viernes.
Al retablo, diseño póstumo de Manuel Guzmán Bejarano, aún le faltan algunos detalles, como el bajorrelieve de la parte superior y dos cartelas ovaladas en los laterales. En cualquier caso, lo importante es que el Cristo de las Tres Caídas ocupa ya su nueva ubicación en la Capilla de los Marineros, que en los últimos meses ha estrenado también los retablos de San Juan Evangelista (ver aquí) y del Cristo de la Humildad y Paciencia (aquí).