A sólo un día para que el Cristo de las Cinco Llagas presida el Vía Crucis de las Cofradías en la Catedral, tiene lugar su besapié en la capilla de la Hermandad de la Trinidad, en la Basílica de María Auxiliadora.
El crucificado que tallara Luis Álvarez Duarte se encuentra ante el altar de la Virgen de la Esperanza, cubierto éste por un gran cortinaje rojo, mientras que la dolorosa de Astorga está en el altar del Cristo, y la Virgen de la Concepción y San Juan Evangelista se han ubicado en el inicio de la capilla, en el lado derecho.
El Cristo de las Cinco Llagas está en posición vertical, flanqueado por cuatro blandones con cera roja y otras cuatro jarras del paso de palio de la Esperanza con lirios morados, dos elevadas sobre columnas doradas de fuste salomónico, y otras dos a mucha menor altura, sobre pequeños soportes de base cuadrada forrados de color rojo.
Además, la base de la cruz está cubierta con terciopelo rojo y un cordón, mientras que a los pies del crucificado se ha dispuesto un centro floral, compuesto también por lirios morados.
Para acceder al crucificado del Sábado Santo, se ha creado un pasillo a base de dos blandones iguales que los anteriores, y otros seis diferentes; todos ellos igualmente con cera roja.
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