miércoles, 3 de febrero de 2016

LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS, EN BESAMANOS


Como culminación del triduo y función solemne en su honor, la imagen de María Santísima de las Angustias estuvo expuesta en besamanos el pasado domingo en el presbiterio del Santuario de los Gitanos, elevada sobre una peana tallada y dorada.
La dolorosa vestía el manto de salida de la Casa de Alba, combinado con saya azul con bordados en oro, un fajín rosa y la corona de salida. Asimismo, tenía un puñal y un broche en el pecherín, sujetaba un pañuelo en la mano izquierda, mientras que en la derecha, que es la que daba a besar, sostenía un rosario.
Flanqueaban a la Virgen de las Angustias dos jarras de su paso de palio con flores de diversas especies y tonalidades, y además, a sus pies y sobre la peana, se dispusieron varias calas blancas.
Detrás, con el altar de cultos sin imagen ni insignia que lo presidiera, pudimos ver un gran cortinaje rojo que cubría el camarín de la Virgen, y ante éste el dosel, un grandísimo número de candeleros con cera blanca, varias jarras, cuatro ángeles, dos de ellos a ambos lados de una talla del Niño Jesús obra de Darío Fernández Parra, y dos de los evangelistas del paso del Señor de la Salud (San Lucas y San Juan) junto al dosel.
Completaban el montaje dos pequeños candelabros de plata en los extremos de todo el conjunto.


























Durante la celebración de estos cultos en honor a la Virgen de las Angustias, Nuestro Padre Jesús de la Salud ha estado en la Capilla Sacramental, en el retablo de la hermandad procedente de la Parroquia de San Román. La Inmaculada que habitualmente preside este altar estaba en el lado derecho.




No hay comentarios:

Publicar un comentario