El pasado fin de semana estuvo expuesta en besamanos la imagen de María Santísima del Refugio en la Parroquia de San Bernardo, que durante el presente Año de la Misericordia está presidiendo el Santísimo Cristo de la Salud.
Por este motivo, la Virgen del Refugio estuvo situada a los pies del Hijo crucificado, en el presbiterio de la iglesia parroquial del antiguo arrabal, sede del campamento que San Fernando montó poco antes de tomar la ciudad y al que llegó un 20 de agosto, festividad de San Bernardo.
La dolorosa de Sebastián Santos vestía su manto de salida, acompañado en esta ocasión por toca de sobremanto, prenda que desde hace años acostumbra a no llevar en la estación de penitencia de cada Miércoles Santo. Asimismo, lucía saya blanca bordada en oro, la cotilla estrenada hace dos años con el escudo de la hermandad bordado en sedas y la corona de salida. Por otra parte, sujetaba dos rosarios, uno en cada mano, dando a besar la derecha, de la que colgaba también una medalla de la hermandad, y atado en la cintura tenía el fajín del capitán general de la II Región Militar, donado por Manuel Esquivias Franco en 1991.
La Virgen del Refugio estaba elevada sobre una fina peana de plata y flanqueada por dos jarras de su paso de palio sobre pequeñas columnas de madera dorada y policromada de base cuadrada. Las flores, que también se encontraban en los extremos del montaje, eran de color blanco y malva.
Detrás, el Cristo de la Salud, entre grandes blandones dorados con cera blanca y jarras colocadas sobre columnas doradas estriadas.
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