Una fugaz visita a Écija este sábado nos ha llevado a encontrarnos con el besamanos a María Santísima de la Piedad, titular de la Hermandad de la Mortaja, que ofrecía sus manos a los fieles en la Iglesia de la Pura y Limpia Concepción de María, conocida como Los Descalzos.
La dolorosa, que procesiona en el misterio de la Sagrada Mortaja junto a Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz cada Viernes Santo, se encontraba para este besamanos dispuesta en el presbiterio del templo, ataviada con saya negra lisa y manto del mismo color con bordados en oro. Lucía su corona de salida, el corazón de orfebrería en el pecherín y un rosario en la mano izquierda, dando a besar la derecha.
Flanqueaban a la Virgen de la Piedad, que estaba elevada sobre una peana de madera tallada y policromada con cabezas de ángeles, dos jarras con flores de diversas especies de color blanco y dos blandones con cera roja algo más adelantados. Finalmente, hay que señalar la presencia de cuatro de los ciriales que anteceden al paso en su estación de penitencia colocados en cada una de las esquinas de un imaginario cuadrado alrededor de la Virgen.
Por otro lado, es importante indicar la urgencia de la restauración de esta dolorosa, datada en el siglo XVIII y de estilo napolitano, razón por la que junto al altar del besamanos había una especie de urna con fotografías de la Virgen para la recogida de donativos para destinarlos a este fin.
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