GLORIAS: RESTAURACIONES Y ESTRENOS

La sede del Círculo Mercantil e Industrial de la calle Sierpes acoge desde el pasado viernes la exposición "Glorias: restauraciones y estrenos", que muestra las novedades que las corporaciones letíficas han presentado este año en sus salidas procesionales o cultos, así como las actuaciones de restauración de enseres.
Desde hace varios años, las corporaciones de gloria muestran en el Mercantil sus novedades por estas fechas, aunque en otras ediciones se han unido a la exposición de estrenos otras piezas que le han dado mayor contenido en base a una unidad temática concreta. En esta ocasión, como el propio nombre de la muestra indica, solamente se exponen estrenos y restauraciones en la única sala utilizada para este fin.
Repasamos uno por uno estos estrenos y novedades comenzando por una pareja de lámparas votivas de autor desconocido y del siglo XIX, que han sido restauradas este año. Pertenecen a la Hermandad de la Salud de San Isidoro.

Seguimos con un juego de jarras para el altar de cultos solemnes de la Hermandad de Valvanera, obra de Orfebrería Andaluza, hijos de Manuel de los Ríos.

De la Hermandad de las Nieves es el ángel que se sitúa en el frontal del paso procesional, obra anónima de madera policromada que ha sido restaurada por Pedro Manzano, mientras que la peana ha sido una donación de Orfebrería Ramos.

En una vitrina se muestran las partituras de tres composiciones de Rubén Jordán Flores para la Hermandad del Amparo: "Bajo tu Amparo", "Al Amparo de María" y la más reciente, "Refugium Peccatorum".

Del techo de la sala cuelga el palio sacramental de la Hermandad de la Candelaria Madre de Dios, bordado en sedas de colores sobre raso blanco por autor desconocido a finales de la década de los 50 del siglo XX.

Vemos ahora una imagen de San Juanito realizada por Francisco Buiza en 1960 y perteneciente a la Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina, entre cuatro jarras de la Hermandad de Madre de Dios del Rosario restauradas este año.

De la Pastora de Santa Marina vemos en una vitrina varios elementos, como el rosario de los siete misterios de la Corona Seráfica, obra de filigrana de plata sobredorada y cristal de plata azul; la cruz que remata el estandarte del Duque de Osuna, de plata de ley y cobre plateado, recuperado este año por la hermandad; y el zurrón de la Santísima Virgen, de plata de ley, galones, encajes y tisú de oro, obra de José Luis Sánchez Expósito donada por un hermano.

En otra vitrina se exponen dos elementos de la Hermandad de Araceli: el traje del Niño Jesús, de Mariano Martín Santonja, y la toca de sobremanto, de Antonio Roldán Nieto.

Junto a estas piezas podemos observar el nuevo cíngulo de Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera, de la Hermandad de la Lanzada, de galón de oro francés con broche de pedrería; y un broche de oro de ley con una azucena de la Hermandad de Montemayor.

A continuación, se muestra la vara de hermano mayor de la Hermandad de la Anunciación de Juan XXIII, obra de Orfebrería Andaluza.

Y a su lado, el nuevo banderín concepcionista de la Hermandad de la Hiniesta, bordado en oro y sedas sobre tisú celeste por Manuel Solano, con asta de plata de ley de José Manuel Bernet y pintura central de Antonio Díaz Arnido. Esta pieza forma parte de esta exposición pese a haberse estrenado en el cortejo de la dolorosa de la Hiniesta el pasado Domingo de Ramos y no haber formado parte de la salida de la Hiniesta Gloriosa en el Corpus.

Continuamos con un conjunto formado por los nuevos respiraderos del paso de la Virgen de Montemayor, de metal dorado, y los faldones de damasco blanco y rojo; la peana de besamanos de la Virgen de Araceli, de autor desconocido y del siglo XX; las nuevas saya, cotilla y manga de la misma Virgen, de Mariano Martín Santonja; y dos jarras más del conjunto de la Hermandad de Madre de Dios del Rosario mencionadas antes.

A su lado podemos ver la bandera de la realeza de la Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina. Es obra de Fidelia Tercero Valero. Sobre paño de raso pintado se ha incorporado un bordado en seda de la Divina Pastora donado por la familia del recordado cofrade e historiador Juan Martínez Alcalde.

De Juan Jesús Ortega Hernández es el nuevo cayado realizado para la Divina Pastora de San Antonio de Padua.

Seguimos con una vitrina con enseres pertenecientes a la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de San Juan de la Palma, como una saya bordada en oro, el traje del Niño y una toca de sobremanto, todo ello del taller de bordados Santa Clara; un madroño de oro y brillantes; y un broche de oro con la advocación de la Virgen.

Volvemos a la Pastora de Santa Marina con la nueva aureola de doce estrellas que ha realizado Andrés Martín Angulo con un material que imita al talco en tono dorado y cristales.

En una vitrina vemos una serie de enseres, comenzando por la corona procesional de la Virgen del Rosario de San Julián y del Niño Jesús, así como el cetro, todo ello restaurado este año por Joyería Paco Martín.

A su lado, se muestran las coronas de la Virgen del Juncal y su Niño, restauradas también este año.

De la misma hermandad son las nuevas potencias de Nuestro Padre Jesús Cautivo en su Soledad, realizadas en plata y amatista.

Y también ha sido restaurada una corona de María Santísima de la Esperanza Reina de los Mártires, igualmente de la Hermandad del Juncal.

Volvemos a la Divina Pastora de San Antonio, a la que pertenece un nuevo sombrero realizado en tisú de oro, galones del mismo metal y encajes de punto de España, adornado con flores de talco francesas de diferentes colores. Es obra de Manuel Jesús Corral Zambruno.

Y de nuevo vamos a la Pastora de Santa Marina, que tiene una media luna realizada con flores en imitación de talco, perlas y cristales. Como la aureola antes mencionada, es obra de Andrés Martín Angulo.

La Hermandad de Araceli también ha expuesto un paño frontal de altar de encaje, confeccionado este año por María Dolores Martín Díaz.

Por último, a lo largo de toda la sala hay una serie de colgaduras pertenecientes a la Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina, diseñadas por Ismael Ruiz.

Hasta el próximo domingo puede visitarse esta exposición que, aunque adolece de falta de una información más completa de cada elemento expuesto, permite comprobar una vez más el progresivo incremento del patrimonio de las diferentes hermandades de gloria de la ciudad.