Desde el pasado viernes y hasta este sábado la Hermandad de San Isidoro está celebrando la novena en honor a Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, para el que se ha montado en el presbiterio de la parroquia un bello altar presidido por el Señor, que está acompañado en el lado izquierdo por Nuestra Señora de Loreto, mientras que en el derecho se encuentra la imagen de San Juan Evangelista que, aunque no es titular de la hermandad, recibe culto en el retablo del Cristo durante todo el año junto a una talla de Santa María Magdalena atribuida a José Montes de Oca.
Un gran cortinaje de damasco rojo cubre el retablo mayor de San Isidoro y delante se encuentra el alto dosel de cultos de la hermandad, ante el que se eleva el Señor de las Tres Caídas, vestido con la túnica morada bordada en oro por Patrocinio López en 1890.
A ambos del Señor se ha dispuesto un gran número de candeleros dorados con cera blanca colocados a diferente altura. El exorno floral se compone de claveles rojos a los pies de la imagen y en cuatro de las jarras del paso de palio de la Virgen de Loreto, que se encuentran sobre el banco del altar, de madera policromada con apariencia marmórea y algunos elementos dorados.
Los claveles son blancos en el caso de las flores que la dolorosa y San Juan tienen a sus pies; imágenes que tienen delante dos candeleros cada uno también con cirios de color blanco. Además, en la parte baja del presbiterio hay dos blandones dorados, mientras que el estandarte corporativo está situado en el lado derecho.
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