María Santísima de la Purísima Concepción, de la Hermandad del Divino Perdón, ha estado este jueves expuesta en besamanos en la Iglesia de la Beata Ana María de Javouhey, en el Parque Alcosa; un culto para el que la dolorosa ha estado situada en el presbiterio bajo del templo, elevada sobre una peana cedida por la Hermandad de los Desamparados y vestida con un manto de terciopelo verde bordado en oro de la Virgen de las Angustias de los Gitanos.
Asimismo, tenía una saya burdeos también bordada y lucía la corona procesional, un puñal, una cruz pectoral, varios broches y medallas, y un rosario en la mano izquierda, mientras que la derecha era la que tenía extendida para ofrecérsela a los devotos. Por otro lado, contaba con un fajín rojo con borlones dorados y tres entorchados.
Junto a la dolorosa que tallara José Antonio Navarro Arteaga veíamos dos candelabros plateados con cinco velas blancas cada uno. Y detrás, ante un cortinaje azul, estaba el altar del triduo, donde en el lugar que ocupaba la Virgen estaba ahora la bandera celeste cobijada en un dosel con crestería de madera dorada.
Un grandísimo número de candeleros con cera blanca iluminaban el altar, donde igualmente veíamos dos bandejas, dos faroles del paso de palio, el sagrario, un relicario y cuatro jarras, mientras que otras dos estaban sobre pies de madera en los laterales. En las jarras, así como en varios centros, se repartía el exorno floral, compuesto por rosas, claveles, hortensias, alhelíes, crisantemos, tillandsia, hojas de magnolio teñidas en oro, grevillea, laurel y chico jumbo. Asimismo, había unas pequeñas estrellas doradas con cristalitos en el centro.
Finalmente, se veía el estandarte corporativo en el lado izquierdo, mientras que en el derecho había una cruz alzada con manguilla morada con el escudo de la hermandad en la parte frontal.
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