La semana pasada la imagen de Nicodemo de la Hermandad de la Quinta Angustia fue retirada de la capilla y trasladada al taller de Esperanza Fernández Cañero para su restauración. Quienes hayan visitado la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, en la Parroquia de Santa María Magdalena, habrán notado la ausencia de uno de los Santos Varones que están subidos a sendas escaleras para descender el cuerpo de Cristo desde la cruz.
La restauradora, que ya ejerció esta labor con el Señor del Sagrado Descendimiento, con el Resucitado que también atesora la corporación del Jueves Santo y más recientemente con la Virgen de la Quinta Angustia, trabajará en devolver a Nicodemo todo el esplendor que le dio Pedro Roldán, autor en el siglo XVII de todo el conjunto, a excepción de la dolorosa.
En principio está previsto que el regreso de la imagen de Nicodemo se produzca el próximo mes de diciembre, mientras que la restauración de José de Arimatea probablemente no se lleve a cabo hasta después de la Semana Santa de 2025.
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