Y es que es el mismo corazón de la ciudad el que recorre cada año a finales de enero la pequeña talla de Fernando Aguado que este año salía por primera vez tras la restauración que le ha practicado su propio autor. Calles como Rioja, O´Donnell, Campana, Sierpes, Cuna o la Plaza del Salvador están en el itinerario de esta salida que gana público año tras año.
A las cinco y media de la tarde se abrían las puertas del Convento carmelita del Santo Ángel dando paso a la cruz alzada y ciriales con que se iniciaba el cortejo. Detrás, algunos niños con cirios y, a continuación, la representación de un buen número de grupos jóvenes de hermandades tanto de Sevilla capital como de la provincia. Así, centrándonos únicamente en las de la propia ciudad, se vieron representaciones de Pino Montano, Pasión y Muerte, Bellavista, Jesús Despojado, Beso de Judas, Carmen Doloroso, Sed, Lanzada y Carretería, entre otras.
Desde el interior del templo, la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella, de Dos Hermanas, interpretó el canto litúrgico "Cantemos al Amor de los Amores" antes de tocar, ya con el paso en la calle, el Himno Nacional.
El repertorio de la agrupación nazarena se basó principalmente en marchas clásicas, aunque de vez en cuando sonaba alguna composición más reciente. En estos primeros metros del itinerario se escucharon marchas como "Creo en Jesús", "Jesús del Gran Poder" o "Christus vincit".
Muchos turistas había por esta zona. Unos hacían alusión a la Semana Santa, otro comentaba con un compañero que el paso era "muy bonito", y una tercera preguntaba en catalán a quien estaba con ella si se había santiguado al pasar el Niño Jesús.
Finalmente, por Granada, Plaza Nueva y Tetuán el cortejo alcanzó la calle Rioja, donde algunos minutos después de las nueve y media de la noche realizó su entrada en el Santo Ángel el Niño Jesús de Praga, poniendo así fin a la primera salida procesional de 2014.
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