La última intervención sobre la talla la llevó a cabo Rocío Sáez Millán en 2010, quien realizó una gran labor en la limpieza de la policromía y en la recuperación del estofado de la ropa tallada que viste la santa. Sin embargo, a pesar de lo relativamente reciente de esta actuación, la hermandad explica en su web que la situación de la imagen en el paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte la expone a constantes manchas de cera que hay que eliminar. Y eso pese a que en 2012 y 2013 la cofradía no llegó a realizar su estación de penitencia por la lluvia.
Por todo ello, el buen estado de la imagen hará que esta nueva labor de limpieza, que se está realizando en las dependencias de la hermandad, sea muy breve, ya que la próxima semana estará de vuelta junto al crucificado.
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