El lugar de encuentro de los asistentes será San Juan de la Palma a las seis de la tarde. Allí arrancará este nuevo itinerario de tres horas de duración que tiene un precio de diez euros para cada participante, a excepción de los menores de catorce años, que pueden asistir de forma gratuita. Las inscripciones se deben realizar a través del correo electrónico sacrahispalis@gmail.com.
Irene Gallardo explica esta edición de Sacra Híspalis, llamada "Bordar el arte. Técnica, estilo y diseño", de la siguiente manera: "Los romanos llamaban a la ornamentación del bordado en oro 'plumarium opus', por la similitud de esta artesanía con las plumas de aves. Lo denominaban también 'opus phrygium', al proceder de Frigia, antigua región de Asia Menor, ubicada en la península de Anatolia. En la antigüedad la realización del bordado era comparable a la pintura. Llamaban así a las túnicas, 'picta' o 'toga picta', en alusión a los bordados en forma de palmetas con que las adornaban. Los hilos que se emplean en el bordado son los de seda de colores, plata y oro. En las piezas bordadas pueden insertarse gemas, marfil, tallas, perlas, abalorios y lentejuelas. Gayo Plinio el Viejo atribuyó al rey Átalo I de Pérgamo (siglo III a. C.) la introducción de los hilos de oro en el bordado, de ahí que los romanos llamasen las bordadas de esta guisa 'attálicus amictus'. La creación de este arte debe atribuirse a los babilonios, ya que de Mesopotamia procedían los más famosos bordados en la Edad Antigua. La civilización bizantina se situaba a la cabeza en la historia del bordado durante la Edad Media. Las Cruzadas fueron el principal vehículo de este arte para todo el Occidente. Los bordados de la Edad Moderna se distinguen por seguir en sus figuras el estilo del Renacimiento a semejanza de las otras artes suntuarias y, además, porque vuelve a usarse con exuberancia el hilo de oro (o canutillo), el cual se empleaba con sobriedad en los últimos años de la Edad Media".
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