domingo, 1 de octubre de 2017

BESAMANOS A LA VIRGEN DE CONSOLACIÓN A LOS PIES DEL CRISTO DE LA SED


Santa María de Consolación Madre de la Iglesia se encuentra este fin de semana expuesta en besamanos, un culto que por primera vez desde hace años se está celebrando ante el altar de la hermandad, en el lado de la Epístola de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en lugar de en el presbiterio, como suele ser habitual.
Esto ha dado lugar a una bonita estampa con la dolorosa del Miércoles Santo situada a los pies del Santísimo Cristo de la Sed, que permanece en su altar, en tanto que la imagen de San Juan Evangelista, obra de Dubé de Luque como la Virgen, ha sido desplazada a otro punto del templo.
La Virgen de Consolación viste manto liso de terciopelo azul y saya de tisú con bordados en oro, además de la toca de sobremanto procesional. Luce la corona de salida y sostiene en su mano izquierda la barca de Fernando Marmolejo estrenada en 2014, símbolo de la Iglesia en el que se basa el propio escudo de la Hermandad de la Sed.
Por otro lado, en el pecherín tiene un puñal, una cruz pectoral, un alfiler con su advocación y el broche de la Orden de San Juan de Dios. Y en la cintura, además de una cotilla bordada sobre malla, tiene un fajín militar de color rojo con borlones dorados.
La dolorosa se encuentra elevada sobre una peana de madera dorada y policromada con el escudo de la corporación en el frontal. Flanqueándola vemos dos faroles de plata elevados sobre pies de base cuadrada, mientras que en los extremos están el estandarte corporativo y la bandera de la Virgen, además de dos jarras de su paso de palio con rosas blancas y gladiolos, flores que adornan el altar del besamanos en diversos puntos (en otras dos jarras detrás y en cuatro centros), a lo que hay que añadir un gran de centro de rosas de gran tamaño a los pies de la imagen.
Al fondo, con dos partes de cortinaje de damasco rojo adornando los laterales del altar de la hermandad, se sitúan un buen número de candeleros con cera blanca a ambos lados del crucificado, que tiene también delante, a diferente altura, dos parejas de arcángeles de su paso sujetando aquí filacterias azules con letras doradas en las que puede leerse "Consolatrix aflictorum" y "Mater ecclesiae" ("Consuelo de los afligidos" y "Madre de la Iglesia").





























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