ESPERANZA 2019: SOL

Nuestra Señora del Sol estuvo expuesta en besamanos desde el pasado sábado y hasta el miércoles, día de la Esperanza, en la capilla de la hermandad anexa a la Parroquia de San Diego de Alcalá. Hay que recordar que la advocación de la dolorosa del Sábado Santo alude no sólo a la "mujer vestida de sol" del libro del Apocalipsis, sino también a una de las antífonas de la Expectación del parto, la correspondiente al 21 de diciembre, que dice: "¡Oh, Sol, que naces desde lo alto, resplandor de la Luz Eterna, Sol de Justicia!".
Para este besamanos, la Virgen del Sol estaba elevada sobre una sencilla peana de madera en su color y situada ante el retablo principal de la capilla, donde se encontraban el Varón de Dolores de la Divina Misericordia, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena. Estaba vestida con manto dorado con decoración en color rojo y la saya llamada turca, bordada en oro sobre tisú procedente de un almohadón del siglo XIX de estilo otomano.
La imagen de José Manuel Bonilla Cornejo lucía los atributos de orfebrería con los que procesiona cada año, tales como la corona, la ráfaga y la media luna. En el pecherín tenía el broche plateado de gran tamaño que incluye el corazón y el puñal; y en el vientre otro broche mostraba al Niño Jesús dentro de la O con rayos que hace alusión al embarazo de la Virgen, a punto de dar a luz en sólo unos días. En la mano izquierda, la Virgen del Sol sujetaba un rosario, mientras que era la derecha la que ofrecía a los devotos.
Flanqueaban a la dolorosa los dos candelabros que van en la delantera de su paso de palio colocados sobre sendos pies de base cuadrada en los que también había una decoración floral típicamente navideña, a la que en distintos puntos del montaje se unían algunas flores de Pascua. Dos de ellas estaban detrás de la Virgen del Sol, sobre columnas de madera pintadas de color verde con apliques dorados. Y sobre otras cuatro columnas iguales estaban situados los faroles de plata que van entre los varales del palio.
Finalmente, a los pies del Varón de Dolores había rosas rojas y estátice morado, mientras que ante San Juan y la Magdalena había unos candeleros con cera blanca, seis ante cada una de estas imágenes. Además, en el extremo izquierdo de todo el conjunto, delante del techo del palio, se dispuso el estandarte corporativo.