La Hermandad de la Pura y Limpia Concepción del Postigo del Aceite celebraba este viernes su salida procesional, que estrenó un recorrido muy diferente al de los últimos años, visitando durante su itinerario a las cofradías del barrio del Arenal que cada 6 de diciembre la acompañan por las calles.
A las cinco y media de la tarde se abría la Puerta de los Palos de la Catedral, donde por la mañana se celebró la función solemne en honor a la Pura y Limpia, para la que en los días anteriores tuvo lugar una novena en el Monasterio de la Encarnación. A él se había trasladado el pasado día 23 desde su pequeña capilla del Postigo (ver).
La cruz de guía entre faroles abría el cortejo, a la que seguían varias parejas de hermanos con cirios blancos y las representaciones de las hermandades de las Aguas, el Baratillo y la Carretería. Después de un segundo tramo de cirios, la presidencia daba paso al cuerpo de acólitos con cuatro ciriales.
Francisco Javier Díaz Espinosa ejerció nuevamente de capataz del paso de la Pura y Limpia, mientras que el acompañamiento musical estuvo a cargo de la Banda del Maestro Tejera. En el momento de la salida, tras el Himno de España, la banda interpretó la marcha "Pura y Limpia", de José Albero. Con ella, el paso comenzó a rodear la Plaza de la Virgen de los Reyes para pasar ante el monumento a San Juan Pablo II, al que se volvió y se detuvo durante algunos minutos.
A continuación, la Pura y Limpia siguió alrededor de la fuente de la plaza, ahora a los sones de "Virgen de los Reyes", y después tomó la calle Cardenal Carlos Amigo con "Coronación de la Macarena", llegando con ella hasta Alemanes.
La Pura y Limpia modificó pronto su itinerario respecto al de otros años al recorrer completa la calle Alemanes, en lugar de girar a Hernando Colón. Curiosamente, siguiendo en línea recta, la marcha que sonó en este momento fue "Revirá". Después, el paso, adornado con nardos, rosas y lisiantum, cruzó a tambor la Avenida de la Constitución hasta García de Vinuesa, donde la Banda de Tejera tocaría "Cristo de la Conversión".
En García de Vinuesa se dedicó una levantá al capataz de la Esperanza de Triana, Juan Manuel López, que estaba viendo la cofradía en este punto. De ahí, el paso, que llevó por segundo año la reliquia con un trozo de la sotana que el Papa Juan Pablo II llevaba puesta cuando sufrió un atentado, fue hacia la Puerta del Arenal a los sones de "Dolores y Misericordia", con la que llegó hasta la esquina de la calle Antonia Díaz.
A continuación, tomó la calle Adriano con "Pasan los campanilleros" mientras se escuchaba la campana de la Capilla de la Piedad, a cuya puerta abierta se había desplazado la representación de la Hermandad del Baratillo para recibir a la Pura y Limpia.
Efectivamente, el paso de la Pura y Limpia alcanzó la Capilla del Baratillo y giró para situarse en la misma puerta, a la que llegó mientras la Banda de Tejera tocaba "La Caridad del Arenal". Los cofrades del Miércoles Santo entregaron a la Pura y Limpia un ramo de flores y cantaron la Salve.
Después, el paso retomó su itinerario por Adriano con la marcha "La Esperanza de Triana" y giró a su izquierda hacia la calle Gracia Fernández Palacios. La campana de la capilla volvió a repicar para despedir a la pequeña Inmaculada del Postigo, que luego salió a Antonia Díaz con "Corpus Christi", llegando a girar con ella también a Techada.
Al igual que momentos antes en el Baratillo, también la Pura y Limpia iba a visitar la Capilla de la Carretería. No por casualidad, la marcha con la que el paso tomó la calle Real de la Carretería y llegó hasta la puerta fue "Nuestra Señora del Mayor Dolor". La representación de la cofradía del Viernes Santo también se salió del cortejo para situarse en la puerta de su templo, al que entró el paso para quedarse frente al Cristo de la Salud, la Virgen de la Luz y San Juan Evangelista. La Virgen del Mayor Dolor, por su parte, estaba en su retablo lateral. De nuevo la Pura y Limpia recibió un ramo de flores y los hermanos de la Carretería cantaron también la Salve.
Con "Procesión de Semana Santa en Sevilla", la Pura y Limpia salió nuevamente a la calle Real de la Carretería para seguir por su renovado itinerario, que continuó por Rodo, calle a la que giró a los sones de "Divina Pastora de Triana".
Más adelante, en esta misma calle, se tiró una petalada sobre el paso desde un balcón de una vivienda mientras la Banda de Tejera volvía a tocar "Pasan los campanilleros". Y más adelante, tras volver a encender un hermano varios de los codales que se habían apagado con los pétalos, la Pura y Limpia salió a la calle Dos de Mayo con la marcha "La Estrella Sublime".
Y aún quedaba una visita más en el camino de la Pura y Limpia, como era la Capilla del Rosario, sede de la Hermandad de las Aguas. "Nuestra Señora de Guadalupe" fue la marcha escogida para que el paso se adentrara en el atrio de la capilla, cuyas puertas estaban abiertas de par en par. También repicó la campana de esta capilla, en cuya puerta los cofrades de las Aguas regalaron un ramo y rezaron la Salve. A continuación, con "Virgen de la Paz", el paso salió otra vez a la calle Dos de Mayo.
Tras una chicotá a tambor, el paso se encaminó hacia el Postigo con "A ti, Manué", deteniéndose despues ante su propia capilla, que estaba abierta y completamente iluminada, aunque la Pura y Limpia iba a pasar de largo para regresar a la Catedral. Así, tras sonar una campana más, la de su sede, continuó hacia Almirantazgo mientras la banda volvía a interpretar la marcha "Pura y Limpia".
Antes de salir a la Avenida de la Constitución, que estaba completamente abarrotada de personas, el capataz quiso dedicar la levantá a uno de los militares que acompañaban a la hermandad en la presidencia. "Por la unión de España", dijo antes de dejar que el tercer golpe de llamador lo diera el militar.
Después, sonó dos veces seguidas "Coronación de la Macarena" detrás del paso, mientras giraba y avanzaba varios metros por la Avenida hasta llegar casi hasta la altura de la Puerta de San Miguel de la Catedral, por la que entró poco antes de las nueve menos cuarto de la noche tras poderse escuchar por tercera vez "Pasan los campanilleros". El Himno de España cerró la procesión, tras el que muchos de los presentes aplaudieron mientras también se cerraba la puerta de la Catedral.
A las siete y media de la tarde de este sábado, la Pura y Limpia presidirá en la Catedral la Vigilia de la Inmaculada que organiza la Delegación de Pastoral Juvenil, con la presencia del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. Finalizada la vigilia, la imagen será trasladada a su capilla, donde a las doce de la noche tendrá lugar la salutación y el rezo de la Salve. Por último, durante todo el domingo la Pura y Limpia del Postigo permanecerá expuesta en besamanos.
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