Este fin de semana la Hermandad de San José Obrero ha celebrado el besamanos a Nuestro Padre Jesús de la Caridad, al que encontramos presidiendo un sencillo montaje situado en la nave del Evangelio de la parroquia, mirando hacia la puerta de la calle Samaniego.
Para este besamanos, el Señor, que se elevaba sobre una sencilla peana de madera en el centro de una alfombra, vestía una túnica lisa de terciopelo morado, lucía sus potencias de salida y en la cabeza llevaba la corona de espinas.
En los laterales veíamos cuatro blandones dorados con cirios blancos y más atrás dos candelabros plateados sobre sendos pies de base cuadrada forrados en terciopelo rojo. Además, había un total de cinco centros florales compuestos de lirios morados. Uno estaba a los pies del Señor y los otros cuatro sobre pies de madera policromada colocados dos de ellos entre las parejas de blandones y los otros dos en los laterales del dosel de la hermandad que había tras la imagen.
Una cortina de damasco rojo de fondo completaba el montaje de este besamanos al Señor de la Caridad, cuyo lugar de culto habitual, en la cabecera de la misma nave del Evangelio, lo ocupaba la Virgen de los Dolores vestida de hebrea.
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