El barrio jerezano de Santiago vivió este domingo uno de sus días grandes del año en el besapié a Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, que recibió la visita de un grandísimo número de devotos durante toda la jornada.
El Señor se encontraba sobre una alta peana de madera vestido con una túnica de terciopelo rojo bordado en oro. Asimismo, lucía las potencias de salida y tenía las manos atadas delante del cuerpo, aunque durante la estación de penitencia de cada Miércoles Santo las tiene en la espalda.
Además de un foco que apuntaba directamente a la cara del Señor del Prendimiento, iluminaban el besapié seis blandones dorados con cera roja. En cuanto al exorno floral, se componía de diversas especies de la misma tonalidad dispuestas en cuatro jarras plateadas situadas sobre pies de base cuadrada de color rojo y madera dorada.
Jesús del Prendimiento estaba delante del retablo de la hermandad, en la cabecera de la nave del Evangelio de la Parroquia de Santiago, retablo que estaba presidido por la Virgen del Desamparo, mientras que la talla de San Pedro había sido desplazada junto a una de las columnas que separan esta nave de la central del templo.
La dolorosa tenía delante diez candeleros con cera blanca y varias jarras de su paso de palio con flores rosas y blancas, algunas de las cuales estaban en los extremos sobre columnas.
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